Cesc Fábregas ya es oficialmente jugador del Chelsea. Se han confirmado los rumores y el chivatazo de Gerard Piqué, que fue pillado diciéndole a Vicente del Bosque que su amigo se marchaba a la Premier League. Por eso ya posa con la elástica ‘blue’ con una sonrisa de oreja a oreja.
Volverá a la liga que le vio crecer. Volverá a Londres, pero esta vez no lo hará para defender la camiseta del Arsenal, puesto que lo hará a unos cuantos kilómetros de distancia del Emirates Stadium.
El Barça recuperará casi toda la inversión
El ya ex futbolista del Barça, que ahora tiene 27 años, se pondrá a las órdenes de José Mourinho en cuanto termine el Mundial y pueda disfrutar de sus vacaciones. A partir de ese momento sabremos si Roman Abramovich ha hecho bien pagando los 33 millones de euros fijos + 3 variables que ha costado su traspaso, que se aproxima mucho a los 40 millones que desembolsaron los catalanes en su día.
Lucirá el número ‘4’, como siempre, y no se moverá en Stamford Bridge en cinco temporadas, pues son las que ha firmado para empezar esta nueva etapa que le vuelve a alejar de la que fue su casa. ¿Cuánto cobrará? Se habla de 10 millones de euros por temporada, pero no hay nada oficial.
Sueño roto
Su sueño siempre fue triunfar en el Barça y se le veía muy contento cuando regresó al Camp Nou con la etiqueta de fichaje estrella. Durante las tres temporadas que ha defendido la camiseta azulgrana no ha logrado convencer a ninguno de los tres entrenadores que ha tenido. Pep Guardiola no le dio toda la confianza que pedía, Tito Vilanova le dejó en el banquillo en momentos importantes y el Tata Martino es el que más ha apostado por él, pero no ha obtenido el rendimiento que esperaba. Sobre todo en la segunda vuelta, puesto que el de Arenys de Mar siempre baja su rendimiento en la segunda mitad de la temporada.
Los números de Cesc en el Barça tampoco pasarán a la historia, aunque no son del todo malos. Ha jugado 151 partidos, ha marcado 42 goles y ha logrado seis títulos.