Dejando a un lado a Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar, podemos hablar de cinco futbolistas que son capaces de hacernos disfrutar partido tras partido. Son magos del balón, como decían en «Oliver y Benji».
Si los once de cada equipo jugaran como ellos merecería la pena pagar las burradas que se están pagando hoy en día por ir a ver partidos de fútbol. Sin embargo, también hay obreros y jugadores con otro perfil que hacen que no podamos esperar lo mejor de lo mejor cuando el balón está en juego.
Andrés Iniesta
No podía faltar en una lista como esta. Nos ha hecho vibrar con sus partidos en el Barça y en la selección española. Su imaginación no tiene límites y su calidad tampoco. Es un maestro del regate y sabe ponerla donde muy pocos se atreven.
Es uno de los mejores futbolistas de la historia de ‘La Roja’, el hombre que nos dio el único Mundial que descansa en nuestras vitrinas con una dedicatoria que está a la altura de su grandeza deportiva y personal. Normal que le hayan aplaudido los aficionados de Espanyol y Real Madrid, los eternos rivales del Barça, en sus propios estadios.
Éver Banega
El centrocampista del Sevilla es un jugón en toda regla. Es el menos mediático de esta recopilación, pero creo que merece toda nuestra admiración. Ha superado contratiempos que le han apartado de los terrenos de juego durante muchos meses y ha demostrado que es un superclase.
Es capaz de leer el partido como pocos y maneja el ritmo de los equipos en los que ha estado a base de pases corto, paredes y desplazamientos. La pisa como los ángeles y de vez en cuando ve puerta. Es una gozada presenciar un partido suyo en vivo.
Isco
Su irregularidad no le ha permitido brillar en el Real Madrid como le hubiera gustado, aunque tampoco ha tenido la continuidad que necesitaba para rendir a un muy buen nivel. Carlo Ancelotti nunca le consideró titular indiscutible, lo mismo que pasa por la cabeza de Rafa Benítez, que sin embargo tiene más dudas a la hora de elegir entre James Rodríguez y el malagueño.
Tiene un regate difícil de parar porque suele llevar la pelota muy pegada al pie. Encara con descaro siempre que puede y le pega desde lejos cuando no amaga para entregársela a un compañero. Le van los disparos cruzados que entran cerca de la cepa del poste derecho de la portería rival.
Eden Hazard
No está viviendo su mejor temporada en el Chelsea, desde luego, pero el talento es algo que no se pierde de la noche a la mañana, así que nadie puede olvidarse de él. El belga cumplirá 25 años en enero y tratará de maravillar en la próxima Eurocopa con su selección. Para ello tendrá que trabajar duro de ahora en adelante, puesto que está años luz de aquel futbolista que fue nombrado Mejor Jugador de la Premier League 2014-2015.
Se siente cómodo encarando a los rivales y también le gusta asistir. Tiene un buen golpeo y un cambio de ritmo que muchas veces le permite marcar la diferencia. Además, es inteligente a la hora de moverse para pedir el balón o crear espacios para sus compañeros.
David Silva
El canario del Manchester City cierra esta lista de privilegiados. Desde que le vi en el Eibar en Segunda División (temporada 2004-2005) cedido por el Valencia hace un buen puñado de años, noté que era un jugador diferente. Tiene una capacidad de desequilibrio brutal y puede lograr lo que se propone sin forzar la máquina. No le hace falta correr más que sus rivales para despuntar. Le basta con medir los tiempos y recurrir a ese toque sutil que hemos visto en tan pocas zurdas a lo largo de la historia.
Ha sido titular con todos los entrenadores que le han tenido a su disposición y sigue siendo uno de los fijos para Vicente del Bosque. Próximamente cumplirá 30 años, una edad de madurez futbolística de la que se pueden aprovechar los ‘citizens’.