Conte y Costa, a punto de llegar a las manos

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Menudo problemón tiene Antonio Conte en el Chelsea. No lo digo por los resultados, que más o menos son decentes. Lo digo por Diego Costa, uno de esos jugadores capaces de desafiar a su entrenador cuando hay algo que no le gusta.

El pasado fin de semana tuvieron un enganchón durante el partido que les enfrentó al Leicester City. Un enganchón que fue más allá de lo que captaron las cámaras, ya que se encararon en el vestuario.

Se llevan a matar

A Conte no le gustó su actitud durante el partido, ya que se relajó cuando el marcador era favorable. Le chilló en más de una ocasión para que no dejara de presionar y eso molestó mucho al hispano-brasileño, que ni corto ni perezoso le respondió desde el campo.

Insultos en el vestuario

Conte no le hizo caso y acabó jugando los 90 minutos, pero tras el pitido final continuó la bronca. El exseleccionador italiano le pidió explicaciones y Costa hizo justo lo mismo, por lo que chocaron y estuvieron a punto de llegar a las manos. Varios jugadores tuvieron que mediar para rebajar una tensión que se palpa en el ambiente.

Costa está resentido

¿Por qué pasa todo esto? Entre otras cosas, porque Diego Costa quería marcharse al Atlético de Madrid el pasado verano. Roman Abramovich no lo permitió porque era un jugador importante para Conte y ahora se están enganchando continuamente.

Si tuvieran a otros dos o tres delanteros de su nivel, Costa sería duramente castigado. Sin embargo, Conte está condenado a apostar por él semana tras semana por mucho que discutan porque Michy Batshuayi no le convence. Puede que en el mercado de invierno fichen a un delantero centro y escuchen ofertas. El problema es que el Atlético de Madrid, el club que más interés mostró meses atrás, ya ha cubierto sus necesidades con Kevin Gameiro.

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