Rafa Benítez acaba de enloquecer con Fernando Amorebieta y le quiere a toda costa. Ayer varios miembros del Liverpool se desplazaron hasta San Mamés para seguirle de cerca en el duelo de ida de la Supercopa de España ante el FC Barcelona. Desgraciadamente para ellos, no jugó ni un sólo minuto.
El central nacido en Cantaura, Venezuela, ha jugado en todas las categorías inferiores de la selección española y suele ser un fijo en las alineaciones de Joaquín Caparrós. Además, varios clubes europeos andan tras sus pasos y no nos extrañaría que cambiara de aires ahora o en el mercado de invierno.
Según el rotativo británico The Sun, los ingleses están dispuestos a pagar por él 12 millones de euros, una cantidad demasiado elevada para un jugador que para mi gusto no tiene nada de especial. Eso sí, repartir reparte lo que haga falta.