El Real Madrid volvió a dar una lección de pegada. Los blancos remontaron un partido que se les había puesto muy cuesta arriba en cuestión de minutos. El Málaga ganaba por 0-2 en la primera mitad, pero los de José Mourinho se pusieron las pilas y remontaron cuando quedaban poco más de 20 minutos para el final del partido.
La Copa del Rey es una competición muy bonita y eso es algo que pudimos comprobar anoche en el Santiago Bernabéu. Los dos equipos se dejaron la piel y los aficionados al fútbol pudimos disfrutar de lo lindo. Al final el gato al agua se lo llevó el de casi siempre, pero todavía queda mucha eliminatoria.
Sergio Sánchez y Martín Demichelis adelantaron a los andaluces en los primeros compases del partido gracias a dos remates de cabeza. Santi Cazorla sacó dos córners perfectos que no fueron desaprovechados. El desconcierto en la defensa blanca era brutal.
Tras la reanudación Mourinho se la jugó. Dio entrada a Sami Khedira, Mesut Özil y Karim Benzema para que las cosas cambiaran por completo. Y Así fue. Khedira se inventó el 1-2 en el minuto 68 con una jugada en la que puso más corazón que otra cosa. Batió a Willy Caballero con un disparo cruzado tras llevarse el balón a trompicones.
Dos minutos después Gonzalo Higuaín empató el partido y la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey aprovechando un grave error de Sergio Sánchez. El ex del Sevilla cedió el balón a Willy Caballero sin ver que el argentino estaba muy atento. Con un toque de calidad casi sin ángulo envió el balón al fondo de las mallas. Ocho minutos más tarde Benzema completó la remontada tras recibir una fantástica asistencia de Higuaín.