El Real Madrid realizó un mal partido esta noche en el Santiago Bernabéu. Los blancos recibían al Milan y podían sentenciar prácticamente su pase a los octavos de final de la Champions League, algo que nu fue así porque terminaron perdiendo por 2-3. El Olympique de Marsella, por su parte, cumplió con todos los pronósticos y se impuso al Zúrich por 0-1.
La primera parte estuvo marcada por la falta de ritmo. El Milan apenas pasaba de medio campo y era incapaz de disparar a puerta. El Madrid jugaba con algo más de fluidez y las ocasiones se sucedían aunque sin ser demasiado claras. Sin embargo, en una de esas poco claras, Esteban Granero disparó inocentemente a puerta e incomprensiblemente el balón se le resbaló a Dida. Raúl, el que siempre está ahí para aprovecharse de cualquier fallo, se anticipó al portero brasileño y le batió a placer con la portería vacía. Era el 1-0 con el que se llegaba al descanso.
Nada hacía presagiar que las cosas iban a cambiar en la segunda mitad. El Milan continuó con su ritmo ramplón pero llegó el 1-1 gracias a un lejano zapatazo de Andrea Pirlo en el minuto 62. A pesar de que Iker Casillas pudo hacer algo más, el disparo era potente y ajustado. Cuando sí pudo hacer mucho más Casillas fue en el 1-2. El de Móstoles salió a por uvas y se comió un balón largo que cayó a los pies de un Alexandre Pato que sólo tuvo que empujarla.
El Bernabéu se impacientaba y Manuel Pellegrini daba entrada a Royston Drenthe como revulsivo. El holandés salió revolucionado como siempre pero tuvo la calidad necesaria para empatar a 2 tras la salida de un córner. Raúl lo botó abriendo el balón fuera del área y Drenthe controló y disparó raso y ajustado al palo. Era el 2-2 que hacía que el público animara como no lo había hecho en todo el partido.
Entonces fue cuando apareció Pato para convertirse en la estrella del partido. El brasileño aprovechó un gran centro de Clarence Seedorf para anotar el 2-3 definitivo. Aunque el Madrid sigue mandando en el grupo gracias a la diferencia de goles, tendrá que vigilar mucho en las próximas jornadas si no quiere tener un susto.
En el otro partido del Grupo C, el Olympique de Marsella se impuso al Zúrich a domicilio gracias a un solitario gol de Gabriel Heinze en el minuto 69. El argentino anota su segundo gol en la presente edición de la Champions League y hace sumar así los tres primeros puntos al conjunto francés.