Cuando las cosas van bien dicen que lo mejor es no tocarlas. ¿Pero qué pasa cuando las cosas van mal? Pues que hay que hacer cambios. Eso mismo es lo que piensa Jürgen Klopp, que por ahora no ha hecho mucho ejercicio de autocrítica y ya se ha reunido con su presidente para hablar de fichajes.
Los que han llegado últimamente al Borussia Dortmund no le convencen, y también se ha dado cuenta de que el nivel de otros más veteranos va de más a menos. Por eso ha preparado una revolución que veremos si se hace efectiva este verano. Todo dependerá de que no desciendan a segunda división y de que siga al frente de la plantilla.
Los que le han decepcionado
La lista negra la encabeza el armenio Henrikh Mkhitaryan. Le ficharon hace una temporada y media para ocupar el puesto de Mario Götze y su nivel no acaba de convencer. En su primera temporada no lo hizo del todo mal, pero este año ha empeorado considerablemente y van a negociar por él. La Juventus de Turín es uno de los clubes más interesados en su fichaje.
Ciro Inmobile es otro de las contrataciones que tuvieron que hacer para tapar la fuga de una estrella. Debía convertirse en el nuevo Robert Lewandowski, pero echando un vistazo a sus números es evidente que no está al mismo nivel. En lo que va de temporada ha jugado 27 partidos y ha marcado 10 goles. Su predecesor marcó 28 goles en 48 partidos en su última campaña en Dortmund.
Otros dos jugadores que están en el punto de mira son Adrián Ramos y Milos Jojic. El delantero colombiano aterrizó en el Signal Iduna Park después de hacerlo muy bien en el Hertha de Berlín, pero lo cierto es que solo ha sido capaz de marcar dos goles en los 14 partidos que ha jugado en la presente Bundesliga. El centrocampista serbio, por su parte, llegó con la etiqueta de estrella procedente del Partizán y no ha logrado convencer a Klopp.
Por último, Kevin Groskreutz, que en la etapa dorada del Dortmund solía ser el jugador número 12, está ofreciendo un rendimiento muy pobre. Su vida personal no va por buen camino y eso se refleja en el campo. El Arsenal llegó a preguntar por él en enero y es probable que ambos clubes negocien su salida este verano.
Los que quiere para su nuevo proyecto
En la agenda del Dortmund hay un futbolista del Barça. Se trata de Marc-André ter Stegen, portero de 22 años que no ha sido capaz de ganarse la titularidad. Luis Enrique está apostando por Claudio Bravo y el alemán ya ha mostrado su disconformidad. Es joven y quiere jugar, y en la Bundesliga mejor que en ningún sitio. Sería un buen sustituto de Roman Weidenfeller, que ya tiene 34 años. Además, podría entrar en la operación de un hipotético traspaso de Marco Reus al Barça.
En España quieren pescar a otro jugador. En este caso sin pagar ni un solo euro. Sami Khedira, que termina contrato con el Real Madrid y todavía no ha renovado, es del agrado de Klopp. Desde hace tiempo se comenta que tiene un preacuerdo con el Bayern de Múnich, aunque Pep Guardiola recientemente ha querido jugar al despiste comentando que no están interesados en él. Veremos qué hay de cierto en toda esta historia, pero lo que está claro es que Khedira quiere volver a su país para tener minutos.
Dennis Praet, un joven centrocampista belga de 20 años que juega en el Anderlecht, es otro de los objetivos de Klopp. El problema es que varios clubes europeos le desean, así que tendrán que hacer todo lo posible para convencerle con una buena oferta económica y un proyecto deportivo ambicioso.
El cuarto y último nombre que suena con fuerza en las oficinas del Signal Iduna Park es el de Max Kruse, un centrocampista alemán de 26 años que juega en el Borussia Mönchengladbach y ha debutado con la selección de su país. El traspaso podría cerrarse por los 12 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017.