Duele decirlo porque ha sido el más grande y me parece una gran persona, pero lo cierto es que Iker Casillas ya no es ni una décima parte de lo que fue en sus años mozos en el Real Madrid. El Oporto lo está sufriendo en sus propias carnes perdiendo puntos como los que se dejó en campo del Vitoria de Guimaraes anoche, donde cayeron derrotados por 1-0 por culpa de una cantada que difícilmente olvidará.
Grave error y derrota por 1-0
El de Móstoles no estuvo nada fino a la hora de atajar un balón llovido que iba con algo de efecto tras tocar en uno de sus compañeros. Tuvo tiempo más que suficiente para blocarlo, pero ya sabemos que esa nunca fue su especialidad. Casillas siempre ha sido el típico portero de despejarlo todo, y en esta ocasión no era buena idea apostar por los dos tiempos.
El marfileño Bakary Saré pasaba por allí como el que no quiere la cosa. Esperó el error del internacional español y se topó con un regalo de Reyes atrasado que no quiso desaprovechar. Su disparo a la media vuelta sorprendió a Casillas, que no reaccionó a tiempo para tapar todos los huecos. El balón acabó alojado al fondo de las mallas y Casillas pidió fuera de juego como el alumno que no ha hecho los deberes y recurre a la excusa más fácil para librarse del castigo de la profesora.
La hora de De Gea
Visto lo visto, y teniendo en cuenta que David de Gea está rindiendo a un nivel espectacular desde hace algunos años, espero que Vicente del Bosque sea lo suficientemente responsable como para apostar por el portero del Manchester United en la Eurocopa de Francia. Por ahora sigue viendo a Casillas como el portero titular de ‘La Roja’, pero las actuaciones de uno y otro a lo largo de la temporada exigen un cambio.
Con el ex del Madrid hay que tener cuidado porque se merece una despedida de la selección por todo lo alto, pero eso no puede hipotecar el futuro de España en el próximo torneo de envergadura. Tienen que jugar los mejores, y hoy por hoy Casillas no es el mejor portero de España.