Tampoco hubo sorpresa en la segunda semifinal del Mundialito de Clubes. San Lorenzo de Almagro sudó más de lo que estaba escrito en el guión, pero finalmente obtuvo su pase a la gran final, donde el Real Madrid le esperaba desde hacía 24 horas tras golear al Cruz Azul mexicano.
Los argentinos no cuajaron un gran partido y a punto estuvieron de quedarse fuera. La gran revelación del torneo quería enfrentarse al equipo de Carlo Ancelotti, pero finalmente los jugadores del Auckland City tendrán que ver el partido por televisión o desde las gradas del Grand Stade de Marrakech.
Gol psicológico de Barrientos
Pablo Barrientos adelantó a los sudamericanos al filo del descanso. Fue en el tiempo de descuento, cuando controló un balón dentro del área y soltó un buen zurdazo con el empeine para batir a Williams.
El empate de un español
Fue un mazazo para los neozelandeses, que lejos de venirse abajo creyeron en sus posibilidades y fueron capaces de poner en aprietos al campeón de la pasada edición de la Copa Libertadores. Fruto de su empuje llegó el empate por mediación del español de Ángel Berlanga, que envió el balón al fondo de las mallas con un remate que no era fácil por la falta de ángulo.
Eso pasó en el minuto 67. Poco después San Lorenzo tuvo una clara ocasión que terminó con el balón en el poste, y la más clara del partido llegó segundos después, cuando el Auckland pilló en bragas a la defensa argentina y se plantó con tres jugadores en el área de la portería defendida por Torrico. El balón le llegó al argentino Emiliano Tade, al que se le hizo de noche cuando lo tenía todo para hacer el 1-2.
Matos ‘mató’ al Auckland City en la prórroga
Se cumplieron los 90 minutos reglamentarios y todo se iba a decidir en la prórroga, donde un tempranero error de la defensa kiwi supuso el 2-1 definitivo. Matos enganchó un rechace que quedó muerto en el área para fusilar a un Williams que no pudo reaccionar a tiempo. Tampoco lo hicieron sus compañeros tras sacar de medio campo. Enviaron un balón al poste en el minuto 113, pero no se supo nada más de ellos hasta la conclusión.
La gran final se disputará el sábado a las 20:30 horas y podremos seguirla en abierto a través de Telecinco. Toda una galaxia frente al equipo del Papa Francisco, que tal vez cuente con ayuda divina.