¿Cristiano Ronaldo se va o no se va? Es una de las preguntas que más veces se han repetido en los aledaños del Santiago Bernabéu en las últimas semanas, sobre todo desde que el portugués jugó a los secretitos con Laurent Blanc de cara a la galería.
Sobre la mesa tiene una oferta del PSG prácticamente irrechazable, sobre todo teniendo en cuenta que puede mejorar su sueldo considerablemente a los 31 años, que es la edad que tendría al iniciar ese contrato tan suculento.
Nada oficial, pero muchos rumores
Dicen que ya se ha comprometido con la entidad parisina, aunque todavía no hay nada oficial. Jorge Mendes sigue con su papel de representante que juega al despiste diciendo que CR7 se retirará en el Madrid, mientras que el máximo interesado rehúye toda clase de preguntas sobre el tema.
Florentino Pérez anda con la mosca detrás de la oreja y Nasser Al-Khelaïfi, el presidente del PSG, trata de contener la risa de adolescente enamorado cada vez que se le interroga. No quiere hacerle un feo a Florentino porque es un tío con dinero que le puede hacer algún que otro favor, pero es evidente que el brillo de su rostro esconde algo gordo.
El United todavía sueña con su regreso
El Manchester United va a apurar sus opciones hasta el final. Saben que es ahora o nunca, pero no tienen tanto dinero como los franceses para seducir al hombre que ficharon cuando era un desconocido. Sir Alex Ferguson le llamó para tratar de convencerle por la vía sentimental, pero Cristiano no está para dejarse arrastrar por los sentimientos.
Afronta el tramo final de su carrera profesional y quiere mirar por su bolsillo. Sabe que le quedan unas tres temporadas más al máximo nivel y después podrá marcharse a Qatar, a China o a Estados Unidos, donde podrá engordar todavía más su cuenta bancaria jugando en una liga en la que no le hará falta estar al 100% de sus capacidades físicas.