A principios de año se hablaba de la retirada definitiva de Sergio Sánchez. El futbolista de Mataró, de sólo 24 años, tenía que despedirse del deporte que más le gustaba, de su trabajo y de todos los compañeros con los que había compartido vestuario desde que fichó por el Sevilla. Sin embargo, no se vino abajo y trató por todos los medios de solucionar el problema cardiaco que sufría, pasando por una clínica en Alemania donde le operaron para tratar de forzar su recuperación.
Ahora se ha sometido a una nueva tanda de pruebas y se ha dado el visto bueno a que siga con la práctica del fútbol a nivel profesional. Todos los resultados han sido positivos y el doctor Arturo Evangelista, del hospital del Vall d’Hebron de Barcelona, ha hablado con José María del Nido para comunicarle que ya se puede incorporar al grupo de nuevo para estar a disposición de Gregorio Manzano. Una gran noticia para el mundo del fútbol y para el sevillismo en particular.
Mañana volverá a los entrenamientos y después ofrecerá una rueda de prensa en la que expresará todo lo que ha sentido durante el último año, probablemente el más complicado de toda su vida. Ojalá que todo le vaya muy bien y que vuelve a deleitarnos sobre un terreno de juego. El Sevilla le necesita más que nunca y la afición le va a recibir con los brazos abiertos, como el mejor fichaje del mercado de invierno posible.