El Levante y el Atlético de Madrid ganaron a domicilio en los dieciseisavos de final de la Europa League, aunque no por ello ambos se clasificaron. Solo los de Juan Ignacio Martínez sacaron provecho del 0-1 logrado, ya que en la ida golearon por 3-0. Algo muy distinto le sucedió al cuadro rojiblanco, que ganó por idéntico resultado pero que no fue capaz de igualar el 0-2 de la ida.
El Levante quiere más
Si hay un equipo que no entiende de relajación ése es el Levante. Ayer dio una lección de seriedad ganando en un estadio complicado, aunque a decir verde pocos griegos confiaban en la remontada. El Olympiacos de Míchel no lo tenía muy claro y Obafemi Martins adelantó a los españoles en el minuto 9. Lo más increíble de todo es que lo hizo a la salida de un córner rematando de cabeza (mide 1,71 metros).
Los minutos fueron pasando y el Levante jugó a placer, con sus titulares sobre el terreno de juego y disfrutando de un partido importante para potenciar su imagen. Ahora se medirán al Rubin Kazan, que fue el verdugo del Atlético.
El campeón ya está eliminado
Los del ‘Cholo’ Simeone no pudieron forzar la prórroga por culpa de aquel gol de Orbaiz en el partido de ida. No fue una buena decisión que Sergio Asenjo fuera a rematar un córner, como tampoco lo fue la de Juanfran al no hacer falta para evitar el gol que ahora les deja fuera.
El Atlético lo intentó y controló el partido con bastante superioridad, pero el único gol no llegó hasta el minuto 83, cuando una excepcional jugada de Adrián terminó con un remate de Radamel Falcao a poco más de un metro de la línea de gol. Ahora tendrán que centrarse en la Liga y en la Copa.