Consejos para ser un buen mediapunta

No son delanteros y tampoco son centrocampistas. Son una especie aparte. Los mediapuntas actúan como enganche entre el centro del campo y los de arriba, moviéndose por toda la zona de tres cuartos con el objetivo de generar peligro. Es una posición muy bonita, pero es una posición que exige resultados en cuanto a goles y asistencias. Por eso es una posición que está reservada para unos pocos.

A continuación te voy a dar una serie de consejos para ser un buen mediapunta. Te hablaré de las cualidades que en mi humilde opinión debe reunir un jugador que ocupa esa posición en el campo.

Último pase

El principal objetivo del mediapunta no es el de marcar goles. Su principal cometido debe ser el de asistir a sus compañeros, sobre todo a los que juegan por delante de él. Debe convertirse en el mejor socio del delantero centro, un futbolista con visión de juego que es capaz de ver huecos imposibles para poner el balón al pie o al espacio.

Un gran ejemplo de mediapunta capaz de dar el último pase es Mesut Özil. En el Werder Bremen, en el Real Madrid y en el Arsenal ha destapado su faceta de pasador y se ha convertido en el mejor amigo de delanteros como Higuaín, Benzema o Giroud.

Goles

Dar el último pase está muy bien, pero normalmente también te exigen que marques goles por tu cercanía respecto a la portería rival. Tu área de influencia es la de tres cuartos hacia arriba y es por eso que has de ver puerta con más o menos facilidad. Puedes buscar paredes con el punta para meterte dentro del área, guisártelo y comértelo tú mismo o buscar el disparo desde lejos. Lo importante es que el balón termine alojado al fondo de las mallas.

Un mediapunta con mucho gol es sin duda alguna el ‘Kun’ Agüero, que normalmente siempre juega por detrás de un ‘9’ puro como puede ser Álvaro Negredo o Edin Dzeko.

Calidad

Mediapunta debe ser sinónimo de calidad con el balón en los pies. Pocos han triunfado sin tenerla. Un mediapunta debe ser capaz de regatear con habilidad, de combinar al primer toque o de desmarcarse con conocimiento de causa, que creo que es algo que también habla de la calidad, aunque en ese caso sea táctica.

Un ejemplo muy claro de mediapunta de calidad es Eden Hazard. El futbolista belga del Chelsea hace lo que le da la gana con un balón en los pies y se inventa jugadas de peligro que surgen de la nada.

Descaro

El descaro es importante para triunfar en el mundo del fútbol, sobre todo cuando ocupas posiciones adelantadas. No te puede quemar el balón en los pies y debes encarar a tus rivales con velocidad y atrevimiento. Solo así puedes crear sensación de peligro y solo así puedes meterle el miedo en el cuerpo a tus marcadores.

Si tuviera que elegir a un mediapunta descarado, me quedaría con Zinedine Zidane sin pensármelo mucho. El francés era un espectáculo a la hora de encarar a sus rivales con esa zancada y esa elegancia que le caracterizaba, a la vez que se atrevía con remates imposibles como el de la final de la Champions ante el Bayer Leverkusen.

Compañerismo

Para algunos entrneadores el mediapunta no tiene que correr demasiado para estar fresco en las jugadas de ataque, lo cual no me parece del todo mal. Sin embargo, creo que en el fútbol moderno todos los jugadores deben presionar, incluido el mediapunta. Está para ayudar al delantero en labores ofensivas y para ayudar a los medios en labores defensivas, muchas veces ocupándose de acabar con las ideas del organizador del equipo rival.

Un mediapunta que demuestra compañerismo cada vez que salta al campo es Ivan Rakitic, que tan pronto está arriba como está abajo. De hecho, no está muy claro si su posición ideal es la de pivote o la de mediapunta.