Cristiano Ronaldo ha atendido a un periodista de Real Madrid TV para hablar sobre el partido de mañana, el que les enfrentará al Wolfsburgo en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
Tras caer derrotados por 2-0 en el Volkswagen-Arena, a los blancos solo les sirve la victoria por dos goles o más siempre y cuando el valor doble de los tantos fuera de casa no les perjudique. Todo lo que no sea eso significa dar por terminadas sus opciones en Europa, lo que les llevaría a centrarse en una Liga que ha cobrado vida en las dos últimas jornadas.
Deseando que empiece el partido
Cristiano está convencido de que mañana se vivirá una noche perfecta, una noche mágica con el calor del Santiago Bernabéu. Quiere que el campo esté lleno hasta la bandera y que el público les anime para lograr su objetivo. Ellos, desde el césped, se dejarán la piel como no lo hicieron en Wolfsburgo.
Los aficionados confían en la remontada y los jugadores también. De hecho, hasta Zinedine Zidane estaba convencido de ello desde que terminó el partido en Alemania. Al técnico francés le gustan las remontadas, pero es probable que dejen de gustarle si mañana no son capaces de voltear una eliminatoria que se les ha puesto demasiado fea. El autobús del Wolfsburgo estará bien aparcado desde el minuto 1.