Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane completaron un entrenamiento curioso que ha trascendido gracias a SportYou, medio que afirma que el francés propuso un reto a la estrella blanca justo después de verle lanzar varias faltas con poco acierto. Se le acercó y le dijo: «Mira cómo se tiran las faltas».
El maestro venció al alumno
CR7 aceptó el reto de lanzar diez faltas cada uno para ver quién marcaba más goles. Zidane estuvo muy cerca de hacer un pleno y él tuvo dos fallos más, así que perdió y no le quedó más remedio que aceptarlo de buen grado.
Suponiendo que Rafa Benítez fuera un gran lanzador de faltas, estoy convencido de que se hubiera enfadado como un niño pequeño. Sin embargo, lejos de agachar la cabeza e irse cabreado, Cristiano felicitó a su nuevo entrenador y estuvo a punto de sacarlo a hombros del campo. Lástima que no haya un vídeo que nos permita ver cómo fue ese pique tan sano que animó la sesión de entrenamiento.
Hay que decir que la mecánica de disparo de uno y otro no se parece en nada. Mientras que Zizou busca colocar el balón utilizando el interior de la bota, Cristiano suele pegarle a romper con el empeine.
Debería dejar a los demás
Dicho esto, y aunque no considere que es un mal lanzador de tiros libres, creo que el portugués debería apartarse en más de una ocasión para que fueran sus compañeros los encargados de ejecutar las faltas que están cerca del área. Jugadores como Gareth Bale, Toni Kroos o Luka Modric tienen la calidad suficiente como para marcar goles a balón parado. Sobre todo estos dos últimos, que al tener un guante en sus pies deberían adueñarse de las faltas que se producen a poca distancia del área. Lo que no sé es si Zidane se atreverá a repartir las intentonas en la charla previa a los partidos.