El Barça tiene pie y medio en la final de la Copa del Rey. Todavía quedan 90 minutos en El Madrigal y puede pasar cualquier cosa, pero los hombres de Luis Enrique tomaron ventaja en el Camp Nou y estuvieron a punto de sentenciar. El resultado final fue de 3-1, así que los de Marcelino García Toral deberán apelar a la épica para dejar fuera a un equipo que está viviendo su mejor momento de la temporada.
Gran primera parte culminada con un gol de Messi
Sin Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Xavi Hernández, toda la responsabilidad del centro del campo recayó en Javier Mascherano, que a su lado siempre tuvo a Andrés Iniesta y Rafinha. ‘El Jefecito’ acabó con todos los conatos de contraataques de los castellonenses y no se complicó a la hora de entregar el balón a sus compañeros. Demostró que es ahí, y no de central, donde debe aportar todo su potencial al equipo.
El primero de la noche se hizo de rogar. Lo marcó Leo Messi tras una buena asistencia de Luis Suárez, que al igual que Karim Benzema está demostrando que los delanteros no solo están para marcar goles. El charrúa aprovechó un grave error de Pina y Musacchio y ‘La Pulga’ no falló a escasos metros de Sergio Asenjo.
Zarpazo de Manu Trigeros
Los visitantes no se vinieron abajo y lograron empatar por mediación de Manu Trigueros. El canterano, que empezó como suplente, saltó al terreno de juego a la media hora de partido en sustitución de un Bruno Soriano que podría sufrir una lesión grave. Su momento de protagonismo llegó en el minuto 48, cuando soltó un zapatazo desde fuera del área que Marc-André ter Stegen se comió con patatas. El portero alemán se había lucido antes del descanso, pero en esta acción no estuvo nada fino.
Iniesta despejó cualquier duda
El Villarreal había logrado lo que se proponía. Le tocaba defender. No era fácil porque el Barça lo estaba haciendo muy bien y en cualquier momento podía llegar el 2-1. Y así fue. Un minuto más tarde Iniesta tuvo premio en una jugada que trenzó junto a Luis Suárez, que una vez más se convirtió en el socio perfecto de un goleador azulgrana. Tuvo de algo de suerte, pero el gol subió al marcador, que era lo que importaba.
Piqué hizo el 3-1 y Neymar falló un penalti
Gerard Piqué marcó su quinto gol de la temporada en el minuto 64. Fue el 3-1 definitivo y llegó a la salida de un córner que remató en el segundo palo. Le ganó la partida a Musacchio y el Camp Nou lo celebró por todo lo alto. El resultado ya era muy bueno para viajar a El Madrigal, y todavía pudo ser mejor si Neymar no hubiera fallado un penalti que le dejó lanzar Messi.