El Barça sigue removiendo el mercado en busca de refuerzos de cara al mes de enero. Las numerosas bajas que han sufrido en las últimas semanas les obligan a mover ficha, y es ahí donde Robert Fernández puede empezar a demostrar sus dotes como secretario técnico.
El último en sumarse a la lista de candidatos es todo un ilustre que ya manifestó su deseo de vestir de azulgrana en alguna ocasión. Robin van Persie, que ya tiene 32 años, está en la órbita culé.
En busca del mejor Van Persie
No llegaría con la edad ideal y tampoco en su mejor momento. La temporada pasada fue desastrosa para él por culpa de las lesiones y Louis van Gaal tampoco le dio demasiados minutos al considerar que no había recuperado su mejor nivel.
Se las prometía muy felices fichando por el Fenerbahçe porque le comentaron que sería el rey del mambo, pero lo cierto es que su entrenador, el portugués Vítor Pereira, no le está dando la titularidad por decreto. Le ha dejado más de una vez en el banquillo y el holandés no se ha mordido la lengua a la hora de decir que no le gusta ver los partidos desde fuera del campo.
El dinero no debería ser un problema
Tal vez por ello los turcos estarían dispuestos a negociar su salida. Firmó un contrato de tres temporadas a razón de 3,5 millones de euros fijos más bonus por cada una de ellas y no le están sacando todo el provecho posible a la inversión. Además, desembolsaron unos 5 millones de euros para arrebatárselo al Manchester United, que no opuso demasiada resistencia en las negociaciones.
Luis Enrique tendrá la última palabra. El asturiano prefiere a Nolito, pero en el club consideran que su cláusula de rescisión es demasiado elevada. Por eso se han interesado por Negredo y ahora piensan en Van Persie.
Aunque sea veterano y no esté en su mejor momento, consideran que sería el recambio perfecto de Leo Messi, Luis Suárez y Neymar. Puede jugar de extremo (así empezó su carrera deportiva en el Feyenoord) y como delantero centro ya ha demostrado de lo que es capaz. Tiene un látigo en su pierna izquierda, va bien de cabeza y con el balón en los pies puede inventarse cualquier jugada para resolver un partido. Solo falta saber cuánto está dispuesto a cobrar, hasta dónde llegará su implicación y qué cantidad pedirá el Fenerbahçe para desprenderse de su último fichaje galáctico.