El PSG pincha en Marsella y Neymar se autoexpulsa

Cavani-gol
El PSG salió vivo de Marsella, donde ya sabía que le esperaba un ambiente infernal. Todos quieren ganar al equipo más rico de Francia y eso se nota cada fin de semana, pero solo unos pocos son capaces de plantarles cara.

Los de Rudy García lo hicieron y a punto estuvieron de llevarse los tres puntos, pero perdonaron una ocasión muy clara a poco para el final y Edinson Cavani apareció para evitar que los suyos perdieran su primer partido oficial de la temporada.

El Olympique no supo rematar la faena

Se adelantaron los locales gracias a un tremendo zapatazo de Luiz Gustavo que sorprendió a Alphonse Areola. El meta francés no esperaba semejante zurriagazo y reaccionó demasiado tarde. Además, hay que decir que el balón cogió un efecto que hizo inútil su estirada, ya que se iba pegando al poste hasta que finalmente acabó en la red.

Luiz-Gustavo-gol
Eso pasó en el minuto 16, y en el 33 entró en escena Neymar, que más adelante volvió a ser protagonista por algo que no tiene nada que ver con los goles. El brasileño combinó con Adrien Rabiot y éste se la puso en bandeja para que rematara con pierna izquierda. No fue el mejor disparo de su vida, pero le valió para superar a Steve Mandanda.

En la segunda mitad llegó el 2-1 gracias a la insistencia de N’Jie, que le robó la cartera a Rabiot a escasos centímetros de la línea de fondo y la puso al corazón del área buscando a Thauvin, que no aprovechó el regalo y se anticipó a Thiago Silva. El público que se acercó hasta el Vélodrome lo celebraba por todo lo alto.

Neymar perdió los papeles

Neymar-expulsado
Minutos después Neymar se autoexpulsó. Primero por un feo pisotón que no venía a cuento y que le hizo ver la tarjeta amarilla. La segunda, algo más justificada teniendo en cuenta que le dieron hasta en el carné de conducir (también le tiraron de todo desde la grada), la vio por culpa del teatro de Lucas Ocampos, que le buscó las cosquillas y se las encontró. El árbitro no se lo pensó demasiado y les enseñó una tarjeta a cada uno, lo que acabó con Neymar en la ducha antes de tiempo.

Salvador Cavani

Cuando parecía que el 2-1 iba a ser el resultado definitivo, Cavani apareció para salvar los muebles haciendo todo él. Provocó una falta en la frontal del área y no tuvo que pelearse con Neymar porque no estaba. Su disparo no entró demasiado colocado, pero fue lo suficientemente potente como para que Mandanda, que no es un portero de primer nivel, se lo comiera con patatas.

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