Locura total para asistir a la final de la Champions League. La reventa está funcionando a destajo y ahora mismo se piden hasta 8.000 euros por Internet para ver un partido de fútbol que dura 90 minutos. ¿No se estarán pasando un poco? Creo que sí.
Se pasan los que piden un dineral, y también los que están dispuestos a pagar ese dineral. ¿No es mejor disfrutar de unas vacaciones de ensueño con 8.000 euros? Yo creo que sí, y eso que me gusta mucho el fútbol, pero cada uno que haga lo que quiera con su dinero. Yo ahí no me voy a meter.
Todavía faltan once días para que empiece a rodar el balón en Lisboa y los aficionados están dándolo todo para estar allí. Las habitaciones de los hoteles son carísimas y las entradas, que empezaron costando 70 euros la más barata, se han disparado una barbaridad. ¿Hasta dónde vamos a llegar? Pensaba que en España había crisis…