Entrar en el Top 10 de teatreros en el mundo del fútbol no es fácil. Hay jugadores que lo ponen realmente difícil con sus actuaciones, como es el caso de Sergio Busquets revolcándose por el césped del Camp Nou cuando Thiago Motta le «agredió» en aquel Barça – Inter de Milán que acabó con los italianos celebrando su milagrosa clasificación.
De agresor a agredido en menos de un segundo
A pesar de que el listón está tremendamente alto, creo que Akeem Humphrey merece no caer en el olvido por lo que ha hecho en un partido del Campeonato de la CONCACAF Sub 20 que ha enfrentado a su selección, Trinidad y Tobago, y Panamá.
Primero le ha dado un par de codazos a un jugador panameño que ha terminado en el césped retorciéndose de dolor. La roja estaba asegurada y para ganarse la compasión del árbitro ha decidido tirarse poco después llevándose las manos a la cara como si él también hubiera recibido. Ha hecho el ridículo y encima no ha evitado la merecida tarjeta roja que le han mostrado. Deberá dedicarle más horas al mundo de la interpretación si algún día quiere ganar un Óscar al Mejor Actor.
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