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Koeman sabía que el Everton tendría problemas

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Ronald Koeman no es adivino. No tiene nada que ver con Rappel o Sandro Rey. Sin embargo, en pretemporada ya sabía que el Everton no iba a estar arriba, por lo menos en los primeros meses de campeonato. Y no solo por la exigencia de tener que jugar la Europa League, que también.

Por lo que ha desvelado dos días después de ser destituido como entrenador de los ‘toffees’, cuando recibió el calendario de la Premier League 2017-2018 se vino abajo. ¿Por qué? Porque se enfrentaba a Chelsea, Tottenham, Manchester City, Manchester United y Arsenal en las nueve primeras jornadas de la competición. Un calendario demasiado difícil como para merodear los puestos de Champions League antes de Navidad.

El adiós de Lukaku le dolió mucho

El problema es que el club invirtió 107 millones de euros para crear un equipo ganador. Nunca se habían rascado tanto el bolsillo, pero también es verdad que nunca habían recibido tanto dinero por un jugador como Romelu Lukaku.

El delantero belga, la estrella indiscutible del equipo, era imprescindible para Koeman, que solicitó el fichaje de otro futbolista de su perfil para cumplir con los objetivos marcados. ¿Qué objetivos? Acabar entre los seis primeros.

Giroud iba a ser su sustituto, pero al final no fichó

Ese jugador no llegó, y eso que Olivier Giroud estuvo a punto de estampar su firma. El delantero francés era del agrado de Koeman, entre otras cosas porque tiene características muy similares a las de Lukaku, como por ejemplo la de saber aguantar el balón arriba para jugar de cara.

Finalmente decidió quedarse en Londres para defender la camiseta del Arsenal, donde a dejado de ser importante, ya que su compatriota Alexandre Lacazette es la opción preferida de Arsène Wenger. De hecho, solo acumula 155 minutos en la Premier y no ha sido titular en ningún partido.

Koeman se quejó amargamente cuando se enteró de lo de Giroud. Wayne Rooney y Nikola Vlasic son de otro perfil. Les gusta venir a recibir y estar en contacto con el balón permanentemente. No son ‘killers’ de área.

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