¿Los futbolistas son unos mercenarios?

Real Madrid Sevilla
Se ha cerrado el mercado de fichajes y los clubes con más dinero han podido reforzar sus plantillas con contrataciones más o menos costosas. Ayer publiqué un ranking con los cinco clubes que más dinero han invertido en fichajes, siendo el Manchester United el que más se ha rascado el bolsillo para satisfacer las peticiones de Louis van Gaal.

El caso es que muchas veces los acuerdos se producen porque los jugadores se mueven por dinero. De ahí que en ocasiones se les acuse de mercenarios. ¿Es justo definirlos con esa palabra?

Cualquiera quiere cobrar más para vivir mejor

En mi opinión no es justo, por lo menos en la mayoría de casos. Un trabajador de SEAT dejaría la empresa si Volkswagen mejorara sus condiciones salariales, que vendría a ser lo mismo que dejar el Barça para fichar por el Bayern de Múnich porque te ofrece mejores condiciones salariales. Luego está el tema deportivo, pero lo lógico es que primero te fijes en lo que vas a cobrar y en lo que va a durar el contrato.

Excepciones

Raul Gonzalez
Casos en los que eso no siempre ha sido así se pueden contar con los dedos de una mano. Raúl no se movió del Real Madrid pese a tener grandes ofertas de otros clubes. Lo mismo que le pasó a Xavi Hernández, a Iker Casillas o a Carles Puyol en su día. Son jugadores que sienten los colores que defienden, gente de la casa que valora lo que tiene y que prefiere quedarse en el club que le dio la posibilidad de triunfar. Todo ello cobrando sueldos que igualmente son astronómicos, que tampoco es que dejen pasar trenes cargados de dinero teniendo los bolsillos vacíos. Tontos no son.

Al aficionado le gusta mucho utilizar la palabra mercenario. Es una de las que más se escuchan cuando una plantilla no cumple con sus objetivos, o cuando un jugador renueva y su rendimiento cae en picado. Piensan que lo único que les mueve es el dinero, y en parte es cierto, pero luego también está la profesionalidad y el amor propio.

Dani Alves coquetea por dinero

Dani Alves
Un ejemplo de jugador que se podría acercar a la definición de mercenario es Dani Alves. Creo que siempre se ha movido por dinero y por eso le hemos visto coquetear con varios clubes mientras estaba viviendo sus mejores años en el Barça. Cobraba bien, pero quería más. Otros clubes estaban dispuestos a ofrecerle una mejora salarial, pero el acuerdo nunca se cerró y cuando se ha podido marchar ya no ha tenido buenas ofertas sobre la mesa por su bajo rendimiento. Por eso ha cambiado de opinión para quedarse, e incluso ha llegado a mentir con el año de finalización de su contrato. Dice que expira el 30 de junio de 2016, pero Andoni Zubizarreta lo ha negado y ha recordado que termina esta temporada.

El peso del dinero

Dinero y proyecto deportivo. Esos son los dos motivos que empujan a un jugador a cambiar de aires. De lo primero nunca se habla durante las presentaciones, pero lo segundo siempre aparece. Queda muy bien decir que has fichado porque te ha seducido el ilusionante proyecto deportivo del club, pero nunca puedes decir que has fichado porque vas a cobrar el doble o el triple de lo que cobrabas antes. Sin embargo, el dinero puede tener un 75% de influencia en tu decisión, aunque como es lógico ese porcentaje puede variar en función de la edad y las prioridades del futbolista. En otros tiempos también pasaba, así que no es de extrañar que siga pasando ahora que el fútbol se ha convertido en un negocio puro y duro.

Jugadores,
>

También te puede interesar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.