Neymar disfrutó de lo lindo en el partido amistoso que disputaron las selecciones de Brasil y Chile. El delantero del Barça fue de lo mejorcito de su selección, aunque se quedó sin marcar.
A punto estuvo de hacerlo en una jugada de dibujos animados en la que «humilló» a Claudio Bravo, pero se quedó con las ganas.
Magia en estado puro
El portero de la Real Sociedad fue a por él después de una mala salida. Se llevó un sombrero y luego se llevó otro de regalo, pero acabó despejando el balón para evitar un gol que no se le habría olvidado jamás.
Lo más curioso de todo es que Neymar ya le intentó superar con un sombrero de espuela en el partido de Liga que disputaron ante la Real hace un buen puñado de semanas (es la acción que podéis ver en la fotografía que ilustra esta entrada).