No lo digo yo, lo dice una periodista argentina que asegura sin pelos en la lengua que Leo Messi volverá a jugar en el Barça en 2023, justo después de finalizar su compromiso con un PSG que ya le ha ofrecido la renovación.
Verónica Brunati, muy cercana al entorno del jugador, es la que ha soltado la bomba que ilusiona a tantos culés. A ninguno de ellos le gustó la salida del astro argentino y ver como se retira de azulgrana sería todo un alivio, aunque evidentemente no será tan fácil llegar a un acuerdo económico teniendo en cuenta la situación del Barça.
Una despedida lacrimógena
Todavía flota en el recuerdo esa despedida que conmocionó al mundo del fútbol. Nadie esperaba el adiós de Messi a pesar de que una temporada antes había enviado un burofax para marcharse. La vuelta de Joan Laporta a la presidencia, que prometía la renovación de Leo, era un bálsamo de confianza al que se agarraba todo el mundo para dar por hecho que el mejor jugador de la historia del club seguiría en la ciudad condal.
Finalmente se produjo la despedida, kleenex en mano, y la relación entre Messi y Laporta empeoró considerablemente. Aunque el máximo mandatario culé siempre dijo que la puerta estaba abierta para su regreso, al ’10’ le dolió mucho que se hablara de dinero porque había puesto mucho de su parte para seguir, o al menos eso es lo que defendía. Sea como sea, fue una especie de divorcio que con el paso de los meses se ha ido reconduciendo.
París no es Barcelona para Leo
Aunque llegó al PSG con ganas de triunfar y con la felicidad de poder jugar al lado de su amigo Neymar, lo cierto es que las cosas no le han ido nada bien en lo deportivo. Su primera temporada fue más o menos un fiasco, con una patente falta de adaptación y con unos registros insólitos: tan solo 4 goles. El equipo fracasó en la Champions League con una eliminación muy sonada en el Santiago Bernabéu y su deseo de volver a casa, donde sigue su casa, no dejaba de crecer.
En esta segunda temporada las cosas le van mejor en el plano deportivo porque está ayudando más al equipo, pero eso no significa que sea feliz. Messi sabe que tarde o temprano volverá a Barcelona, ya sea como futbolista o como exfutbolista. Si puede ser, le encantaría hacerlo defendiendo la camiseta del club de sus amores, así que tendrá que poner de su parte para llegar a un entendimiento con Laporta, al que seguramente se le ocurrirá montar una presentación por todo lo alto para recibir con los brazos abiertos al jugador que más influyó en la gran cantidad de títulos que logró en su primera etapa como presidente del Barça.