Los dolores de cabeza que debe tener Josep Maria Bartomeu no solo se deben a la eliminación en Champions y los malos resultados que han apretado la Liga. Al máximo mandatario del Barça se le acumula el trabajo por temas deportivos y extradeportivos. A las inminentes renovaciones de Neymar y Sergio Busquets hay que sumar los problemas que tienen para encontrar un nuevo patrocinador. Se habló de cambiar el nombre del estadio para ingresar más dinero, pero lo cierto es que por ahora ni siquiera tienen firmado un acuerdo de patrocinio para sus camisetas.
Camisetas limpias
Las negociaciones con Qatar Airways se rompieron cuando parecía que el acuerdo se iba a ampliar antes de su finalización. Se llegó a hablar de Pepsi como alternativa y otras multinacionales mostraron su interés por convertirse en el principal patrocinador del Barça. Sin embargo, los meses han ido pasando y el club ha llegado a una fecha en la que debería haber cerrado un acuerdo que no se ha producido.
Como la pretemporada está más cerca de lo que parece, Nike no ha querido esperar más y se ha puesto manos a la obra con la fabricación de las camisetas que lucirán los jugadores del Barça durante el próximo curso. Más allá del guiño a los diseños de la temporada 1991-1992 de la primera y la tercera equipación, podemos destacar el hecho de que la publicidad ha desaparecido por completo, algo que no sucedía desde principios de la temporada 2006-2007, que es cuando Unicef hizo acto de presencia en las camisetas. Después, como recordarás, llegó Qatar Foundation, hasta que finalmente firmaron un acuerdo con Qatar Airways que empezó en la 2013-2014.
Lo más preocupante de todo es que Javier Faus, por aquel entonces vicepresidente económico del club, había llegado a un acuerdo con Qatar Airways por valor de 60 millones de euros, pero Bartomeu no lo respetó tras las elecciones y ahora están desesperados por encontrar patrocinador.
Así podrían estar todo el curso
Manel Arroyo, vicepresidente del Área de Marketing y Comunicación del Barça, ha hecho todo lo posible para que no se llegara a este punto, pero la falta de tiempo hará que las primeras camisetas de la 2016-2017 se vendan sin publicidad. De hecho, en el club no se descarta la posibilidad de pasar todo un año sin patrocinador, algo que evidentemente es una mala noticia para las arcas.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar. Hace 10 años la gente se quejó porque el Barça iba a llevar publicidad por primera vez en su historia. Ahora, cosas de la vida, se quejan de la pérdida de poder económico que conlleva no encontrar un socio comercial potente. A quienes no parece preocuparles la situación es a los directivos de Nike, que están convencidos de que las camisetas sin publicidad se venderán como churros.