La selección uruguaya se ha clasificado para jugar los octavos de final del Mundial de Brasil. Lo ha hecho tras derrotar a Italia en un partido a vida o muerte en el que solo le valía la victoria. Ésta ha llegado, pero el único gol se ha hecho de rogar.
Costa Rica ha conservado el liderato empatando a cero ante Inglaterra y se confirma como la selección revelación de este Mundial. Uruguay, por su parte, puede sacar pecho por sus dos triunfos ante dos selecciones que muchos veían en octavos antes de que empezara todo esto.
Primera parte plácida para los de Prandelli
Los sudamericanos no han estado finos en el primer tiempo. Apenas han inquietado a Gianlugi Buffon, que solo ha tenido que emplearse en una doble ocasión de Luis Suárez y Lodeiro. Andrea Pirlo jugaba a tener el balón y a su lado tenía a un Marco Verratti que definitivamente ha madurado para convertirse en una de las piezas claves del futuro de la ‘Azzurra’.
Giro inesperado
Tras el descanso, la expulsión de Claudio Marchisio en el minuto 59 lo ha cambiado todo. El futbolista de la Juventus se ha equivocado con una patada a destiempo y al colegiado mexicano Marco Antonio Rodríguez no le ha temblado la mano a la hora de mostrar la cartulina roja. Si a eso le sumamos la lesión de Verratti, es fácil imaginarse el giro de 180 grados que ha dado el partido.
Godín y sus goles de oro
A partir de ese momento Chiellini, Barzagli y Bonucci han adquirido un papel relevante. Han sido los encargados de despejar todos los balones colgados al área italiana, y lo han hecho con muy buena nota hasta que ha llegado el minuto 81. En ese minuto no han podido con Diego Godín, el héroe del Atlético de Madrid, el que le dio una Liga al conjunto colchonero en el Camp Nou y estuvo a punto de hacer lo propio en la final de la Champions League.
Su remate no ha sido ortodoxo, desde luego. Se ha elevado con potencia y ha colocado su espalda para enviar el balón al fondo de las redes, que al fin y al cabo es lo único que importa. Lo han celebrado por todo lo alto con los suyos y se han preparado para las últimas acometidas de una Italia que se veía incapaz jugando con uno menos.
Las piernas tampoco funcionaban y el calor no ayudaba. Italia ha intentado llegar a la portería defendida por Fernando Muslera tratando bien el balón, sin colgarlo inútilmente. Todo ello hasta que Pirlo ha botado la última falta buscando a Buffon, que había subido a rematar a la desesperada, pero su toque con rosca no ha encontrado rematador y poco después se ha acabado la participación de los de Césare Prandelli. Sudamérica suma otra selección clasificada. Europa, por el contrario, suma otra eliminada. Al final va a ser verdad eso de que influye mucho jugar en un continente u otro…
