No sé si es más grave lo de cantar y bailar tras una dura derrota o lo de ser adicto al reggaetón. En cualquier caso, no se puede negar que Cristiano Ronaldo se lo pasó de lujo en la fiesta que organizó tras el derbi madrileño que perdieron por 4-0 en el Vicente Calderón.
Quería celebrar su 30 aniversario y lo preparó todo al milímetro. No quería que un resultado negativo empañara una noche tan especial. Por eso algunos de sus compañeros, como es el caso de Marcelo, James Rodrígue y Keylor Navas, dejaron solas a sus mujeres y se fueron a darlo todo junto a CR7.
Olvidando a Irina con un tal Kevin Roldán
Al actual ganador del Balón de Oro no le vimos «perreando» porque todavía no ha olvidado los besos de Irina Shayk. Lo que sí hizo fue moverse al ritmo de la música de Kevin Roldán, un nombre que si te soy sincero no había escuchado en mi vida.
Críticas por su actitud
Cantó e hizo todo lo que uno suele hacer cuando está en una juerga de semejantes características. No me parece mal que lo haga porque está en su derecho de hacerlo, pero al madridismo le ha sentado muy mal ver lo poco o nada que le importó perder en el Calderón. Sobre el césped mostró su indignación, pero sobre la pista de baile mostró que el reggaetón es, desgraciadamente, universal.