Hamburgo y Fulham decepcionaron a los que esta noche querían espectáculo del bueno en la Europa League. Ambos equipos tuvieron miedo a arriesgar más de la cuenta. Los alemanes por la presión de jugar la final en casa y los ingleses por eso de que son teóricamente el equipo pequeño. El caso es que se respetaron mucho y se dedicaron a mantener la portería a cero para que la eliminatoria se decida por completo en tierras británicas.
El Fulham se presentó claramente con un planteamiento muy defensivo, a verlas venir y a intentar aprovechar alguna jugada la contra. Por su parte, el Hamburgo lo intentó menos de lo que se esperaba, no quisieron tirar la casa por la ventana y tampoco tuvieron su día. Al final, un 0-0 soporífero que nos hace pensar que ninguno de los dos merece llegar a la final. Ojalá el partido de vuelta sea muy alocado.
