El Real Madrid hará con Dani Parejo lo mismo que hizo con Esteban Granero el año pasado, recomprarlo. En el conjunto de la capital de España siguen desperdiciendo a los jugadores más talentosos que salen de la cantera para luego comprarlos por un precio totalmente desorbitado. En el caso del actual futbolista del Getafe, esa opción a compra se tasará en aproximadamente 5 millones de euros, lo cual supone una barbaridad si tenemos en cuenta que se crió en Valdebebas.
De esta forma se convertirá en el segundo fichaje de Florentino Pérez de cara a la temporada 2010-2011. Será otra incorporación de un futbolista joven que puede jugar en el centro del campo con talante ofensivo, tal y como sucede con Sergio Canales, quien todavía no se sabe si se marchará cedido la temporada que viene o no. En fin, el Madrid sigue cometiendo los mismos errores y pagará una buena cantidad de millones por un futbolista que seguro que no tiene ningún protagonismo en el once inicial la temporada que viene.
A José Mourinho le pusieron una cámara justo al lado en el Camp Nou para seguir todos sus gestos. El portugués, que en tierras catalanas siempre es mal recibido, volvió a ser uno de los protagonistas de una mala noche para el Barça. Su celebración tras el partido desquició a más de uno, incluso a Víctor Valdés.
Parece ser que el culebrón Villa volverá a revivirse este verano. El delantero del Valencia podría recalar en el FC Barcelona para sustituir a un decepcionante Zlatan Ibrahimovic. Según el diario Marca, el acuerdo entre el Valencia y el club catalán está muy cerca de cerrarse. Joan Laporta, que podría convocar las elecciones del 13 de junio hoy mismo, quiere atar el fichaje del delantero para que así gane la candidatura continuista.
La cifra que serviría para cerrar la operación rondaría los 40 millones de euros, aunque el Valencia exigiría también el traspaso de Alexander Hleb y Bojan Krkic. En lo que a la decisión del jugador se refiere, no habría ningún tipo de problema. El asturiano ya aceptó las condiciones la temporada pasada y está deseoso por jugar en un gran club como el Barça. Ahora será cuestión de pequeños flecos, y de que el Madrid de Florentino Pérez no se interponga con una oferta escandalosa.
La celebración de José Mourinho tras la clasificación del Inter de Milán para la final de la Champions League va a traer cola. El técnico portugués se fue rápidamente al sector donde se encontraban los aficionados italianos para celebrar la victoria. Simplemente alzó el brazo corriendo por el campo señalando con el dedo índica que son los número uno (o que él es el número uno, quien sabe). A Víctor Valdés no le gustó nada ese gesto y se fue a por él como una exalación. Le agarró y trató de aguar su celebración, aunque Mou le ignoró por completo y pronto les separaron.