El Atlético de Madrid se ha metido en un buen lío. Nadie esperaba ver al conjunto rojiblanco fuera de la Champions League a estas alturas, más que nada porque les había tocado un grupo que era bastante propicio para estar en los octavos de final de una competición que se le da bastante bien a pesar de no haberla ganado nunca.
Nueva derrota y adiós a Europa
La hecatombe se produjo la semana pasada empatando ante el Bayer Leverkusen para quedarse fuera de esos ansiados octavos de final. Sin embargo, ayer se dio un paso más hacia atrás, ya que el equipo perdió por 2-1 ante el Oporto y ni siquiera jugará la Europa League. El Bayer Leverkusen empató en casa ante el Brujas y será el equipo que disputará la segunda competición más importante de Europa a nivel de clubes.
Las miserias de un equipo que juega como si fuera pequeño
Es un mazazo en lo deportivo y en lo económico. Todavía hay quienes defienden la gestión del Cholo a capa y espada, su fútbol rácano. No se dan cuenta de que el Atlético está para cosas más grandes con la plantilla que tiene. No deberían conformarse con seguir siendo un equipo que aparca el autobús en su portería cuando va ganando por la mínima aunque sea en casa y ante un equipo bastante más pequeño (véase el partido ante el Rayo Vallecano).
En LaLiga todavía ocupan una de las cuatro plazas que te dan derecho a jugar la Champions. Sin embargo, eso de pelear por el título ya se ve como imposible, así que solo les queda la Copa del Rey para no terminar la temporada con muy mal sabor de boca.
Se acabó la brillante etapa del Cholo
Parece bastante evidente que nadie se atreverá a despedir a Simeone, a pesar de que es el principal responsable. El entrenador mejor pagado del mundo terminará la temporada y después ya se verá. Supongo que el club le dejará caer que lo mejor que puede hacer es irse, pero no sé cómo reaccionará el argentino. Si quiere seguir siendo un ídolo para la afición debería dar un paso al lado y dejar que venga otro.