No es el mejor jugador del mundo ni de lejos, pero el hecho de bordarlo con el Dnipro y tener la carta de libertad le ha abierto la puerta de muchas oficinas. Una de ellas es la del Atlético de Madrid, donde se le pudo ver desde el sábado. Llegaba después de negociar con el Tottenham, club que le tenía atado según la información que nos llegaba desde Inglaterra.
El Sevilla retoma el interés
Ahora la historia ha dado un giro de 180 grados, o mejor dicho de 360 grados si tomamos como referencia lo que ocurrió justo cuando se abrió el mercado de fichajes. El Sevilla es el primero que se interesó por el mediapunta ucraniano aprovechando las palabras que se intercambiaron durante la final de la Europa League, pero tras unas semanas de titubeos Monchi descartó su llegada.
Todo eso es historia porque varios medios de la capital andaluza aseguran que está reunido con dirigentes del Sevilla para terminar de concretar su llegada. Está claro que no quiere equivocarse a la hora de tomar una decisión y por eso está hablando con todos sus pretendientes. Protagonismo, dinero y proyecto deportivo son sus mayores preocupaciones a la hora de firmar por uno o por otro.
En un mar de dudas
Stoke City, Liverpool y Roma también se han interesado por él, así que tiene un lío de narices. Su representante debe estar cansado de estrechar manos y coger aviones, pero todo ese esfuerzo valdrá la pena si Konoplyanka encuentra el equipo perfecto para él.
En mi opinión al Sevilla no le vendría nada mal, pero creo que hoy por hoy le interesa más fichar por el Atlético de Madrid, ya que pronto perderán a Arda Turan y sentirán la necesidad imperiosa de fichar a un mediapunta de sus características. Eso siempre y cuando el Cholo Simeone esté dispuesto a apostar por él como su recambio natural, algo que no tengo nada claro.