Cristiano Ronaldo le hizo un masaje a un niño de Bournemouth antes del partido amistoso que disputaron el pasado domingo. Sin embargo, el portugués le fastidió la tarde a otro niño de forma involuntaria, ya que uno de sus lanzamientos de falta acabó fracturando la muñeca de Charlie Silverwood.
El chaval se lo ha tomado con buen humor y ha sido recompensado con una camiseta firmada por CR7:
Prefiero haberme roto el brazo así que cayéndome de un árbol.