Ser portero no es tarea fácil. Es cierto que en ocasiones se habla de ellos muy bien, e incluso se llega a decir que son santos, como es el caso de Iker Casillas. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que muchas veces se les responsabiliza de la derrota por culpa de un error que acaba costando un partido. Un error, dicho sea de paso, que también cometen los defensas, los centrocampistas y los delanteros, solo que en el caso de un portero tiene más trascendencia de lo normal y es por ello que deben aprender a soportar la presión.
El Espanyol, uno de los grandes clubes de nuestro país, está viviendo un año complicado en Segunda División, si bien es cierto que son líderes en solitario y todo parece indicar que regresarán a la categoría reina tras un año en el infierno (todo el mundo lo tiene claro cuando se trata de apuestas de Segunda División). Precisamente allí nos encontramos con un gran portero, uno de los mejores que hemos visto en España en los últimos años. Se trata de Diego López, quien sabe perfectamente que a lo largo de la historia del club se han visto a porteros excepcionales.
Porteros de leyenda
Uno de los mejores es Ricardo Zamora, a quien se le debe el nombre que tiene el título que se le entrega al portero que encaja menos goles cada temporada. Tenía un carácter especial y no solo brillaba en el césped por sus paradones, sino que también destacaba por vestir como un auténtico gentleman, motivo por el cual le apodaban «El Divino».
Otro gran portero que defendió los colores del Espanyol fue Thomas N’Kono. El camerunés, que en estos momentos tiene 64 años y es el preparador de porteros del club, dejó huella por sus características paradas a una mano y por los pantalones largos que lucía. Fue uno de los primeros porteros africanos que llegaron a LaLiga, y sin lugar a dudas ha sido de gran ayuda para los que han llegado después. Es el segundo futbolista extranjero con más partidos con la elástica blanquiazul.
Con el cambio de milenio también llegó otro gran portero a Barcelona. Se trata de Gorka Iraizoz, quien reconoce que a los porteros les va la marcha y no suelen hacerse pequeños cuando se sienten solos o presionados. Más bien todo lo contrario.
Por último, un trotamundos como Diego López que ha defendido la portería de clubes como el Villarreal, el Real Madrid o el Milan. Es un seguro bajo palos que no solo aporta su experiencia en el campo, sino que también lo hace fuera de él, ayudando a sus compañeros.
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