Ridículo es poco. Un club que ha vuelto a tirar la casa por la ventana este verano ha impuesto una norma que no tiene ni pies ni cabeza. Resulta que sus jugadores no pueden intercambiar camisetas con los rivales al término de los partidos, algo que ya se les comentó la temporada pasada. De hecho, esta historia vio la luz por primera vez tras un duelo que les enfrentó al Cambridge United en la FA Cup.
Cuatro camisetas para toda la temporada
¿Acaso las camisetas les cuestan tan caras como las venden? Por supuesto que no… A pesar de ello, cada jugador tiene dos camisetas de manga corta y dos camisetas de manga larga para toda la temporada, algo que yo personalmente no me creo. No son pocas las veces que hemos visto a un jugador salir al campo tras el descanso con la camiseta y los pantalones nuevos.
La medida afecta a todos los jugadores de la plantilla sin excepción. Eso significa que el público de Old Trafford no podrá pedir la camiseta a sus ídolos, puesto que éstos tienen que hacer todo lo posible por conservarlas. Los grandes perjudicados, además de los aficionados, serán los jugadores de los equipos modestos que se enfrenten al United en la FA Cup.
De cara a la galería
Teniendo en cuenta que casi cada verano invierten varias decenas de millones de euros, creo que el United ha tirado de postureo prohibiendo el intercambio de camisetas. Es una medida tan absurda como la que puso en marcha Sandro Rosell cuando era presidente del Barça. Sustituyó los cartuchos de color por cartuchos en blanco y negro para ahorrar en fotocopias.