El Wigan se carga al todopoderoso City en la FA Cup

Quién le iba a decir a los aficionados del Manchester City que un equipo de la tercera división inglesa les iba a eliminar de la FA Cup en los octavos de final. El Wigan fue capaz de doblegar a los de Pep Guardiola, que no convocó a jugadores de la talla de Nicolás Otamendi o Raheem Sterling pensando en la final de la Copa de la Liga que disputan el próximo domingo ante el Arsenal en Wembley.

Grigg demostró que con un 17% de posesión se puede ganar

El resultado final fue de 1-0 gracias al solitario tanto que anotó el bueno de Will Grigg, que es el sorprendente ‘Pichichi’ de la competición. Su gol llegó en el minuto 79 y el City no fue capaz de reaccionar para igualar la contienda antes de que el árbitro señalara el final del partido.

A los líderes de la Premier League les condicionó mucho la expulsión de Fabian Delph al filo del descanso. El lateral izquierdo del City se fue con todo al suelo para cortar un contraataque del Wigan llevándose por delante a uno de los rivales, algo que el árbitro condenó con una tarjeta roja. Al principio llevaba la izquierda en la mano, pero las airadas protestas de los jugadores locales dieron sus frutos y expulsó a Delph convencido de que estaba haciendo lo correcto.

Momentos tensos en el túnel de vestuarios

Guardiola se enzarzó en la banda con Paul Cook, técnico del Wigan, aunque la sangre jamás llegó al río por mucho que algunos se empeñen en dejar mal al de Santpedor. De hecho, éste se despidió de su homólogo felicitándole por el meritorio triunfo. La tensión que se llegó a vivir en el túnel de vestuarios fue por culpa de una acalorada discusión entre miembros del staff técnico de uno y otro equipo en la que intervino el exentrenador del Bayern de Múnich.

Pep Guardiola and Paul Cook arguing in the tunnel and Pep charging at the referee before the camera cuts away pic.twitter.com/Rr9eZbc3A9

— BeanymanSports (@BeanymanSports) 19 de febrero de 2018

Agüero agredió a un fan del Wigan

Agüero, por cierto, no encajó nada bien la derrota y agredió a uno de los muchos aficionados del Wigan que invadieron el campo tras el pitido final.