Hoy me gustaría analizar algo que muchos presidentes se plantean durante sus mandatos. ¿Merece la pena cambiar de entrenador antes de que termine la temporada si los resultados no acompañan? Visto lo visto en Primera División sí, ya que la dinámica de algunos equipos está cambiando positivamente.
Hasta la fecha ya se han producido seis destituciones. El primero que se fue a la calle fue Mauricio Pochettino antes de que terminara el mes de noviembre. Luego le siguieron Mauricio Pellegrino (1 de diciembre), José Luis Oltra (30 de diciembre), Míchel (14 de enero), Juan Antonio Anquela (30 de enero) y Joaquín Caparrós (4 de febrero).
Mauricio Pochettino/Javier Aguirre
El técnico del Espanyol tuvo que dejar el equipo muy pronto porque los resultados eran nefastos comparados con los de la temporada anterior. Se marchó ocupando el farolillo rojo, con una afición muy molesta y con la preocupación de un nuevo presidente que decidió apostar por Javier Aguirre para reflotar la nave blanquiazul.
Con el mexicano en el banquillo el Espanyol solo ha perdido un partido en Liga (ante el Barça por 4-0) y otro en Copa del Rey (nada más llegar ante el Sevilla). En estos momentos ocupan la decimocuarta posición con 25 puntos, por lo que están 5 puntos por encima de la zona de descenso.
Los jugadores han dejado de bajar los brazos en cada partido y han demostrado que hasta son capaces de remontar marcadores adversos. Cornellá-El Prat se ha convertido en un fortín (13 puntos de 15 posibles desde que está Aguirre).
Mauricio Pellegrino/Ernesto Valverde
La salida de Pellegrino era algo que se veía venir desde las primeras jornadas. El Valencia nunca llegó a carburar y la afición, que ya sabemos que es muy dada a las pañoladas, no tardó en manifestar su descontento. Manuel Llorente se lo cargó tras una dolorosa derrota ante la Real Sociedad en Mestalla.
Su sustituto, Ernesto Valverde, ha sabido sumar todos esos puntos que son necesarios para volver a aspirar a puestos de Champions League. Desde que llegó el equipo solo ha perdido dos partidos en Liga (ante Rayo Vallecano y Real Madrid en Mestalla) y ha escalado hasta la sexta posición, situándose a solo dos puntos del cuarto puesto que da derecho a jugar la fase previa de la máxima competición continental.
Valverde a seguido apostando por los mismos jugadores, dándole más protagonismo a Pablo Piatti, teniendo claro que el centro del campo es para Éver Banega y Tino Costa y continuando con las rotaciones en la portería.
José Luis Oltra/Domingos Paciencia
El ex entrenador del Deportivo casi se atragante con los turrones cuando conoció la noticia de su destitución, que le pilló completamente por sorpresa. El hombre que devolvió a los gallegos a Primera División tuvo que dejar su cargo a Domingos Paciencia, un portugués con el que no ha cambiado nada.
Cuando se marchó Oltra el equipo era colista con 12 puntos. Ahora sigue siendo colista con 16. Con Paciencia en el banquillo el cuadro blanquiazul ganó el primer partido que disputó ante el Málaga, pero todo fue un espejismo porque después empató en Anoeta y ahora encadena tres derrotas seguidas.
Míchel/Unai Emery
José María del Nido le dio una oportunidad de oro para continuar tras un final de temporada que no fue demasiado bueno. La confianza en Míchel era total pero los resultados no han acompañado. La paciencia del presidente hispalense terminó cuando el Sevilla palmó en Valencia por 2-0 en un partido clave para aspirar a puestos europeos.
La renovación pasaba por Unai Emery, un entrenador con mucha energía y carácter que venía de fracasar en Rusia. Le ha puesto todas las ganas del mundo y ha logrado que desde su llegada solo se haya perdido un partido, ante el Atlético de Madrid y en la Copa del Rey. Echó al Zaragoza de la Copa y en Liga acumula dos victorias y un empate. Más allá de esos registros, lo que hay que valorar es que el equipo parece otro. Juega al ataque con descaro y sus mejores jugadores vuelven a brillar.
Juan Antonio Anquela/Lucas Alcaraz
Anquela no ha durado mucho en el Granada porque allí no hay paciencia. Lo vimos cuando destituyeron a Fabri y lo hemos podido volver a ver. La derrota en Sevilla por 3-0 le costó el cargo pese a que la situación no era crítica.
Su sucesor, Lucas Alcaraz, ha empezado de la mejor forma posible, ya que el pasado sábado ganaron al Real Madrid en Los Cármenes contra todo pronóstico. Veremos si lo suyo es flor de un día o hay una continuidad. Los refuerzos del mercado invernal también le ayudarán.
Joaquín Caparrós/Gregorio Manzano
Es el último en caer. Un gran entrenador y una gran persona que no ha sabido llevar las riendas de un Mallorca castigado por las lesiones. Se marcha con la cabeza bien alta, respaldado por una directiva que le ha dado muchas oportunidades y con el convencimiento de que el equipo se va a salvar.
El recambio de Caparrós es un viejo conocido, Gregorio Manzano. El técnico jienense hará todo lo posible por lograr la permanencia en su tercera etapa al frente del club bermellón. No lo tendrá nada fácil viendo la dinámica que lleva el equipo: cuatro derrotas consecutivas en Liga.
Un incentivo para cualquier plantilla
Los entrenadores son destituidos porque es más fácil echar a uno que echar a 25. Es el recurso al que se aferran muchos presidentes para salvar una temporada que se va torciendo.
Con la llegada de un nuevo entrenador los que eran suplentes ven una oportunidad para volver a tener minutos, mientras que los que eran titulares deben esforzarse para mantener esa condición. La actitud de todos cambia y eso se repercute en los resultados. Eso siempre y cuando haya madera, claro.