El Real Madrid volvió a demostrar que está en un momento de forma increíble, el mejor posible para llegar al esperadísimo derbi del lunes. José Mourinho dejó en Madrid a algunos titulares como Gonzalo Higuaín y Sami Khedira, pero sí alineó a otros como Marcelo, Iker Casillas, Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso o Mesut Özil. Si a eso le añadimos que los menos habituales estuvieron muy bien y le pusieron muchas ganas, no es de extrañar que el Ajax terminara goleado por 0-4 en el Amsterdam Arena.
Los blancos certificaron la primera posición del Grupo G con un brillante triunfo que se cocinó en la primera parte. Karim Benzema, que anoche le puso más ganas que en otras ocasiones, apareció para marcar el 0-1 tras una genial jugada. Xabi Alonso metió un balón en profundida para Özil, quien de forma magistral dejó el balón en bandeja para el francés. Afortunadamente, definió muy bien, enviando el balón a la misma escuadra. Evidentemente, el gol le dará mucha confianza.
Pocos minutos después, en el 43, Álvaro Arbeloa sorprendió a todo el mundo con un lejano disparo que Stekelenburg no pudo detener. Era el 0-2 y así se llegaba al descanso, con la sensación de que el partido ya estaba más que finiquitado.
La segunda mitad fue más de lo mismo. Se inició con una clara ocasión de Cristiano Ronaldo que terminó en el larguero. Era sólo un aviso del hambre de gol del portugués. Suyos fueron los dos últimos goles del partido. El primero en el minuto 70 tras recibir un buen pase de Ángel Di María, quien empezó el partido como suplente. Ya en el minuto 81, hizo el 0-4 definitivo al transformar un absurdo penalti cometido sobre Özil.
Los últimos minutos estuvieron marcados por las expulsiones de Xabi Alonso y Sergio Ramos, quienes provocaron la segunda cartulina amarilla para pasar limpios a la siguiente fase. Mourinho hizo ver que se enfadaba, incluso después en rueda de prensa dijo que no le gustó lo sucedido. Sin embargo, fue él quien transmitió la consigna con Jerzy Dudek como mensajero.