Roberto Fabián Ayala se despide del fútbol. A sus 37 años, el central argentino piensa que ha llegado la hora de retirarse. Lo hace tras una impecable trayectoria que empezó en 1990, cuando debutó con la camiseta de Ferro Carril Oeste en la primera división de su país. Fue ante Belgrano y terminaron ganando ese partido por 2-1.
A partir de ahí empezó a crecer como futbolista, tanto que en 1994 River Plate se fijó en él y le contrató. Sus buenas actuaciones rápidamente llamaron la atención al otro lado del charco, por lo que el Nápoles pudo llevárselo en 1995. Allí estuvo tres temporadas y demostró nuevamente su valía, lo que le valió para fichar por el Milan. En el conjunto ‘neroazzurro’ no se sintió nunca del todo cómodo y eso propició su marcha a España, donde se enfundó la camiseta del Valencia.
En la capital del Turia disfutó más que en cualquier otro equipo. Estuvo siete temporadas y llegó a ser uno de los capitanes del equipo. En 2007 fichó por el Zaragoza y tuvo que vivir la amarga experiencia de un descenso a segunda división. Sin embargo, contribuyó al regreso a primera división y luego decidió marcharse a su país de nuevo. En 2010 ha estado jugando en Racing Club, pero ahora ya no tiene fuerzas para seguir jugando y cree que es momento de pasar más tiempo junto a su familia.
Ayala ha vestido la camiseta de Argentina en 115 ocasiones, lo que le convierte en el segundo jugador que más partidos internacionales ha disputado con su selección, sólo superado por el incombustible Javier Zanetti. Ha disputado tres mundiales (Francia, Corea/Japón y Alemania) y sabe lo que es ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, pues lo hizo en 2004.
Siempre se le recordará por tener un temperamento muy fuerte, por ser contundente y por poseer un salto de cabeza prodigioso que le permitía marcar goles con relativa facilidad.