Al Atlético de Madrid le va a costar lo suyo retener a Saúl Ñíguez. El joven centrocampista está cuajando una gran temporada y hay varios clubes que pretenden hacerse con sus servicios. Uno de ellos es el Manchester United, que por ahora le gana la partida al Arsenal por la oferta que acaba de presentar.
Acercándose al pago de su cláusula de rescisión
No tiene nada que ver con los 15 millones de libras que pusieron sobre la mesa en enero. Ahora han vuelto a la carga ofreciendo 31 millones de libras, así que están muy cerca de los 45 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión, la misma que el Atleti quiere estirar ofreciéndole un nuevo contrato que mejore las condiciones del que firmó, que por cierto le ata hasta el 30 de junio de 2020.
El derecho de tanteo del Barça
Sus pretendientes no solo están en Inglaterra. El Barça cuenta con un derecho de tanteo sobre el futbolista que se acordó cuando traspasaron a David Villa por 5 millones de euros. Es el mismo derecho que también poseen sobre Javier Manquillo, otro canterano rojiblanco al que de momento no le va demasiado bien de cesión en cesión.
Los azulgranas no deberían ser una amenaza para el Atlético, puesto que están contentos con el rendimiento de Sergio Busquets y no les hace falta un jugador de sus características. Sin embargo, Saúl no solo se desenvuelve bien como pivote defensivo, sino que también puede jugar como interior siempre y cuando no se le pida que se prodigue en ataque, donde como mucho puede sorprender entrando desde la segunda línea en determinadas jugadas que no impliquen mucho riesgo.
Renovación estancada
En el club no hay nadie que tenga dudas sobre la renovación del contrato de Saúl. El problema es que pide 5 millones de euros por temporada, una cantidad que sentaría muy mal en el vestuario. Hay otros igual de protagonistas que cobran menos o han tenido que esperar más tiempo para llegar a esos emolumentos.