Hablar de Lionel Messi es hablar del mejor jugador del mundo, eso es algo que no me canso de decir pese a que muchos de vosotros dejéis comentarios del tipo: «Cristiano Ronaldo le da mil patadas a Messi». Está muy bien opinar y hay que respetar todos los puntos de vista, siempre con respeto y aportando algo interesante.
Para demostrar que es el mejor del mundo me voy a ceñir a lo que está sucediendo esta temporada, en la que una vez más apunta a ganar el Balón de Oro. El argentino es el segundo máximo goleador de la Liga y sus tantos le están dando al FC Barcelona el liderato. ¿Por qué? Pues porque haciendo cálculos le ha dado 34 de los 71 puntos que suman los de Pep Guardiola en la competición doméstica.
Messi ha sido quien ha abierto la lata en 10 de las 23 jornadas de Liga que ha disputado, al igual que tres veces en la Champions League y otras tres veces en la Copa del Rey. Empezó la temporada dejando muy claro que iba a ser el referente ofensivo pese a la llegada de David Villa, marcando en la primera jornada ante el Racing de Santander cuando sólo se llevaban dos minutos disputados. Desde entonces ha seguido con su ritmo y su última aportación se remonta al miércoles pasado, cuando perforó la portería del Valencia a falta de un cuarto de hora para el final. Gracias a ello los catalanes lideran la clasificación con 7 puntos de diferencia sobre el Real Madrid.