Nadie puede dudar del inmenso talento de Kylian Mbappé. Si el Real Madrid ha ido a por él en más de una ocasión es porque se trata de un futbolista extraordinario. Sin embargo, da la sensación de que su ego amenaza con frenar una trayectoria que podría ser de leyenda.
Tal vez se haya arrepentido de seguir en París teniendo en cuenta que su sueño (o al menos eso parecía) no era otro que jugar en el Real Madrid, al que dejó plantado cuando todo el mundo daba por hecho que cambiaría de aires. Dicho esto, lo que no puede hacer es dejarse de comportar como un profesional y tener pataletas de niño malcriado, que es lo que parece que es a estas alturas tras convertirse en el jugador mejor pagado de la historia del fútbol.
Nuevo dardo a Galtier
Mbappé lo quiere todo, todo y todo. No renovó para que algo le disguste, y por lo visto lo que menos le gusta en estos momentos es tener que jugar de ‘9’ por la sencilla razón de que Leo Messi y Neymar son los que parten desde las bandas, que es donde querría jugar.
Ya lanzó un dardo días atrás diciendo que en Francia tenía más libertad que en el PSG porque Didier Deschamps no le dejaba en un puesto fijo. No contento con esa pataleta que no obtuvo respuesta por parte de Christophe Galtier, ahora se ha sacado de la manga un Stories en Instagram tras el partido ante el Reims que acabó con 0-0.
Ni corto ni perezoso, utilizó el hashtag #PivotGang, degando claro que no quiere jugar de ‘9’, ya que se siente como un pivote que no puede explotar sus capacidades. De hecho, dicen que Al Khelaïfi le prometió que ficharía un ‘9’ que se encargaría de abrir espacios para que él los aprovechara con su velocidad, pero a la vista está que eso no ha ocurrido. Es más, han cedido a Mauro Icardi al Galatasaray porque el jugador pidió salir en busca de minutos pensando en el Mundial que se disputa este año.
📲 | Kylian Mbappe on IG story after yesterday’s game :
CONTEXT : He wants to play on the wings with more freedom at PSG same like he does in the NT and not as a pivot. His ego is getting to him and it’s not looking good. pic.twitter.com/t7DmrctTxu
— PSG Chief (@psg_chief) October 9, 2022
Así no se crea un equipo ganador
A estas alturas de la película me sorprende que Nasser Al Khelaïfi no haya aprendido la lección. Tras fichar a Neymar y tener que esquivar numerosos obstáculos para que se quedara y no pusiera malas caras, ahora le toca vivir algo parecido con Mbappé, que al convertirse en el nuevo jefe del Parque de los Príncipes ha decidido pedir lo que no está escrito.
En vez de tener a jugadores que solo piensan en sí mismos, el máximo mandatario del PSG debería hacer todo lo posible por crear un grupo unido en el que todos remen hacia la misma dirección. Siempre se ha dicho que es contraproducente tener numerosas estrellas de primerísimo nivel en una plantilla, y buena prueba de ello es lo que sucedió con el Real Madrid de los galácticos, que no ganó ni mucho menos tantos títulos como el Madrid que vino después, con menos estrellas y más currantes.
Para ganar la liga francesa no van a tener ningún problema, pero la Champions League, que es la competición que les obsesiones, es otra historia. Y es ahí donde siempre van a toparse con algún equipo más unido que les va sacar del torneo por la sencilla razón de que el fútbol es un deporte de equipo. Una genialidad puede decidir un partido, pero para superar varias eliminatorias no basta con destellos de calidad aislados.
Un vestuario que no está suficientemente unido
A las indirectas de Mbappé para que Galtier le cambie de posición, hay que sumar el hecho de que su relación con Neymar se ha deteriorado mucho. El brasileño se negó a responder sobre ello durante el último parón de selecciones y solo hay que ver la que se montó a principios de temporada cuando Neymar no quiso dejarle lanzar un penalti. Las aguas andan revueltas y no es la mejor forma de afrontar una nueva temporada en la que el PSG ha invertido una burrada de dinero para tener a un tridente ofensivo que sería imparable si entre ellos existiera el buen rollo que existía entre Messi, Neymar y Luis Suárez.