El FC Barcelona respetó en todo momento al Stuttgart y no pasó apuros para clasificarse para los cuartos de final de la Champions League, donde intentará evitar a rivales tan duros como el Manchester United, el Inter de Milán, el Arsenal o el Bayern de Múnich. Los de Pep Guardiola encarrilaron el partido en la primera parte y se encargaron de rematar la faena en la segunda. Leo Messi volvió a ser decisivo.
Los alemanes hicieron un partido horroroso, no inquietaron en ningún momento a Víctor Valdés. Pero eso no le quita méritos a un Barça genial, como el de las grandes noches. El Camp Nou disfrutó de Messi, Alves, Iniesta y compañía. Yayá Touré estuvo genial y no se notó la baja de Xavi por lesión. El 4-0 final reflejó lo que se había visto sobre el terreno de juego.
Messi abrió la lata con un golazo por la escuadra en el minuto 13 de partido. Como suele ser habitual en él, se buscó su hueco para disparar con esa zurda tan prodigiosa que tiene. Tan sólo diez minutos más tarde, Messi enviaba un pase en profundida dentro del área a Yayá Touré y este le ponía el balón en bandeja a Pedro, que sólo tuvo que poner el pie para marcar el segundo.
La fiesta continuó en la segunda mitad, los azulgrana no bajaron la intensidad y Messi hizo el 3-0 aprovechando un genial pase de Dani Alves y definiendo con un gran disparo desde fuera del área. Era el minuto 60 y todavía estaba por llegar el cuarto. Bojan saltó al campo en el minuto 87 y poco tardó en demostrar su valía. El canterano se benefició de un gran pase de Zlatan Ibrahimovic, que hoy fue suplente, para establecer el 4-0 definitivo. Fue, sin duda, una noche redonda.
El próximo viernes se celebrará el sorteo de los cuartos de final, cita muy importante porque se conocerán los emparejamientos hasta llegar a la final de Madrid. Desgraciadamente no estarán ni el Sevilla ni el Real Madrid. Ahora sólo nos queda apoyar al Barça y desear que se las vea con un rival asequible como bien puede ser el CSKA de Moscú.