Eden Hazard es un jugador que me encanta. Es de los que desequilibran, de los que son capaces de inventar maravillas para deleitar al público. Lo ha demostrado en el Chelsea, donde ha conquistado algún que otro título tirando del carro. Es por ello que el Real Madrid, y más concretamente Zinedine Zidane, ha andado tras su fichajes desde hace años hasta que finalmente lo ha conseguido.
El belga lleva poco tiempo en la capital de España, pero lo cierto es que todavía no carbura. Está muy lejos de su mejor nivel y hay quienes se atreven a decir que está gordo. Al final, entre el dinero que pagan en la Premier League y lo mucho que se raja aquí gratuitamente, los mejores jugadores del planeta no querrán venir a LaLiga.
Se esperaba un rendimiento inmediato por su estatus de crack
A Hazard le faltan cosas. Tal vez haya que darle un tiempo para que se aclimate, aunque soy de los que piensan que los jugadores de primer nivel mundial no necesitan meses para entenderse con otros grandes futbolistas. Sea como sea, todavía no ha encontrado su sitio en el Madrid, y eso que es la pieza clave del nuevo proyecto de Florentino Pérez, el galáctico con el que se ha ilusionado a la afición esta temporada.
Es evidente que tiene un talento descomunal. Ahora solo le falta atreverse. Con el Madrid no se le está viendo lo suficientemente suelto como para intentar diabluras que le salían a las mil maravillas con el Chelsea. Tal vez, como bien ha dicho en la rueda de prensa previa al partido que les enfrenta al Brujas esta noche, le falta marcar un gol o dar una asistencia para desmelenarse y quitarse la presión de encima. Sea como sea, tenemos muchas ganas de ver al mejor Hazard por el bien del espectáculo.