Menudo partido. Menudo recital de buen fútbol. El Barça fue superior al Bayern de Múnich y obtuvo su premio en la recta final, cuando los bávaros ya no podían con su alma. Estuvieron corriendo detrás del balón durante un buen puñado de minutos, así que a nadie debería sorprenderle el resultado final: 3-0.
Este Barça no juega tan bien como el Barça de Guardiola. No porque no es una máquina de esas que funcionan a la perfección desde el principio hasta el final. El Barça de Luis Enrique vive más de las genialidades de Leo Messi, Neymar y Luis Suárez, que en mi opinión forman el tridente más temible del planeta. Lo siento por la BBC (Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo).
Primera parte repleta de ocasiones
El Bayern salió a presionar muy arriba la salida del balón. No escatimó esfuerzos en cerrarle la puerta a Sergio Busquets, a quien Guardiola debió considerar el timón del equipo. Eso les permitió recuperar algunos balones para salir a la contra, pero no fueron capaces de concretar las pocas ocasiones que tuvieron a lo largo de la primera parte. La más clara de todas una de Robert Lewandowski, que no acertó a rematar un buen centro de Thomas Müller.
Antes el Barça había hecho mucho más para merecer la ventaja en el marcador. Leo Messi hacía lo que quería, Suárez demostró cómo hay que jugar con el cuerpo metiendo el culo entre sus adversarios y Neymar llevaba peligro en alguna que otra acción aislada.
Neuer es el mejor portero del mundo
En su época hablábamos de Gianluigi Buffon e Iker Casillas. Ahora toca hablar de Manuel Neuer. El tercer clasificado de la última edición del Balón de Oro sostuvo a los suyos hasta el minuto 77. Le sacó un mano a mano a Suárez en la primera parte y continuó con su recital minutos después. Jugó muy bien con los pies siempre que sus compañeros le cedieron el balón y también se anticipó a un pase a la espalda de la defensa que dejaba a Neymar solo.
Messi es mucho Messi
Con Neuer en plan muro y con el Bayern creyendo que era posible volver a casa con un 0-0 como botín, tenía que aparecer el mejor jugador del mundo para decantar la balanza a favor del Barça. Messi aprovechó un robo de balón de su amigo Dani Alves para plantarse en la frontal del área y soltar un latigazo ajustado al palo izquierdo de la portería de Neuer. El Camp Nou y Luis Enrique respiraban.
Tres minutos más tarde lo volvió a hacer, y esta vez con una jugada marca de la casa. Ridiculizó a Jérome Boateng con un regate de fantasía y batió a Neuer con una sutil vaselina ejecutada con su pie derecho. Rafinha se fue al suelo para despejarla de cualquier forma, pero el balón acabó alojado en el fondo de las mallas.
Neymar sentenció… ¿la eliminatoria?
Cuando el 2-0 parecía definitivo, Neymar entró en escena para marcar un gol que puede ser definitivo. El brasileño se plantó ante Neuer en el último minuto del tiempo de descuento y no falló a su cita con el gol. Amagó antes de disparar y superó al guardameta de la selección alemana pasando el balón por debajo de sus piernas. Era la guinda a una noche mágica que les acerca a Berlín, donde buscarán su quinta Champions.
