Parecía que la vida iba a ser siempre maravillosa con Zinedine Zidane en el banquillo. Como jugador lo fue todo y como entrenador no pudo empezar mejor, ganando varios títulos importantes en muy poco tiempo, como por ejemplo dos Champions League y una Liga. Sin embargo, en el mundo del fútbol la memoria es muy corta y los malos resultados te pueden convertir en villano en cuestión de meses, y eso es justo lo que está pasando con el francés, cuya continuidad al frente del Real Madrid no está nada clara.
Un mal trago para Florentino
Florentino Pérez siempre ha mimado a Zidane. Ha hecho todo lo posible por tenerle cerca, y a la mínima le ha dado una oportunidad de oro para dirigir a una de las plantillas más poderosas del planeta. Sin embargo, el idilio podría terminar esta campaña, ya que en estos momentos están a 19 puntos del Barça y lo único que pospone la ruptura es lo de mantenerse con vida en Copa y Champions.
De vez en cuando hay que sacar el látigo
El buen rollo de Zidane se ha traducido en resultados hasta que las cosas se han empezado a torcer. En su día los jugadores estaban muy enchufados. Agradecieron pasar de los estrictos métodos de Rafa Benítez al ‘laissez faire’ de Zizou. Pero claro, algo de mano dura siempre hace falta, porque de lo contrario te acaban viendo como a un amigo al que le pueden dar collejas con toda la confianza del mundo.
¿Por qué se ha negado a fichar?
Otro problema importante tiene que ver con la planificación en materia de fichajes. La pasada temporada se desprendieron de James Rodríguez, Álvaro Morata y Pepe, tres jugadores de mucho nivel que no han sido reemplazados por futbolistas que podamos decir que están a la misma altura. La plantilla es menos competitiva y los resultados han ido a peor.
Lo que no entiendo es por qué Zidane no se cansa de decir que está contento con los jugadores que tiene y no quiere fichajes. En este mercado de invierno deberían ponerse las pilas, y de momento no ha llegado nadie y no tiene pinta de que vayan a anunciar contrataciones. Sin duda, un error que tendrán que corregir al término de la temporada, con otro entrenador y con un proyecto completamente nuevo que debería llevarse por delante a la BBC. No sé a cuántas letras, pero como mínimo a una.