Como ocurre con los jugadores, a veces los entrenadores de fútbol pueden dirigir al equipo equivocado en el momento menos oportuno. Tal fue el caso de Unai Emery cuando fue nombrado entrenador del Arsenal FC en 2018. Emery llegó a Londres tras pasar dos temporadas en el París Saint Germain. Se marchó de Francia con una gran reputación, ganando copas y un título de liga. Sin embargo, no pudo entregar el trofeo que la jerarquía parisina realmente quería: la Champions League. A pesar de que Emery dimitió por voluntad propia, se pensó que le habían animado a marcharse.
Así y todo llegó al Arsenal en mayo de 2018 y los aficionados tenían muchas esperanzas puestas en él. Tuvo el verano para preparar la plantilla para la nueva temporada y le dieron mucho dinero para gastar en el mercado de fichajes. Aunque los primeros resultados no fueron muy buenos, su equipo empezó a encontrar el ritmo y terminó quinto en la Premier League. También llegó a la final de la Euroliga, que perdió ante el Chelsea. Pero a la temporada siguiente, las cosas se desmoronaron para Emery. Debido a los malos resultados, se vio obligado a abandonar el cargo a principios de la nueva temporada.
El Arsenal sigue en transición
Sin embargo, el Arsenal no era el más adecuado para Emery, y menos en aquel momento. Incluso hoy, unos dos años y medio después de su marcha, el Arsenal sigue siendo un equipo en transición, que carece de identidad. El entrenador actual, Mikel Arteta, lo está cambiando poco a poco. No obstante, el equipo no ha conseguido terminar más allá del octavo puesto en la liga inglesa desde que Emery se marchó.
Ya sabemos que Emery tiene cada vez más crédito desde su llegada al Villarreal en julio de 2020. El Submarino Amarillo ganó la Euroliga en 2021, el primer gran trofeo de su historia. Fue un triunfo para Emery, entregando un trofeo importante para un equipo con un presupuesto mucho más bajo que la mayoría de los otros clubes que ha dirigido. Las riquezas del París Saint Germain son muy diferentes a las limitaciones financieras del Villarreal, pero Emery ha demostrado que sabe cómo triunfar.
El Villarreal también estará en las semifinales de la Liga de Campeones esta temporada, después de derrotar al poderoso Bayern de Múnich. La posición actual del Villarreal en la Liga es la 7ª, y las últimas cuotas de apuestas de la Liga nos dicen que es poco probable que acabe entre los 4 primeros, lo que otorga la clasificación para la Liga de Campeones para la próxima temporada. Así que, si quieren jugar en la máxima competición europea en la temporada 2022/23, puede que tengan que ganar la Liga de Campeones esta temporada. En las apuestas son los favoritos, pero ¿quién creería que Emery no puede hacerlo?
Emery demostró que tiene clase para los partidos de copa
Emery ha demostrado que es un astuto «gestor de copas». En el último recuento, ha ganado 10 competiciones de copa diferentes (seis copas en Francia y cuatro en Europa; 3 ligas europeas con el Sevilla, 1 con el Villarreal). Es, desde cualquier punto de vista, un récord increíble para un entrenador. Su labor con el Villarreal ha ayudado a Emery a recuperar su reputación en la escena mundial.
El hecho de decir que Emery es un gestor de copas es algo que hay que tener en cuenta. Hay una cierta habilidad requerida para gestionar estas situaciones que son diferentes de las cualidades en la competición de la liga. Emery ha demostrado que es capaz de superar a los rivales en los partidos de ida y vuelta y en las finales a partido único. Se trata de un arte que domina.
La cuestión más importante es saber si el Villarreal podrá seguir contando con su magnífico entrenador. De hecho, ¿no sería lo más adecuado para un equipo internacional que busque la gloria en la Copa del Mundo o la Eurocopa? ¿Podríamos ver a Emery en el banquillo de la selección española algún día? Con su brillante historial, España podría hacer mucho más que contratar al ganador en serie.