El Barça se las prometía muy felices con el fichaje de Coutinho. Tuvieron que batallar con el Liverpool porque los ingleses no querían traspasar a su estrella, pero con el paso del tiempo pudieron convencer a Jürgen Klopp y compañía.
Hay que decir que el brasileño empezó con buen pie, pero se ha ido diluyendo y lleva como cuatro o cinco meses en los que no le sale nada. Ha perdido la confianza y Ernesto Valverde le ha quitado la titularidad en favor de Ousmane Dembélé, que desde luego está ofreciendo mucho más pese a su falta de puntualidad.
Un fichaje rana
Se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club. Pagaron 120 millones de euros y le ofrecieron una ficha que no estaba nada mal, a pesar de que Coutinho no dejó Liverpool por dinero, sino que lo hizo para jugar en el Barça, al lado de Leo Messi y con posibilidades de ganar más títulos que en Anfield.
Ahora Josep Maria Bartomeu se encuentra en un escenario que le preocupa. La apuesta de la secretaría técnica ha sido un fiasco y este verano escucharán ofertas por él, a pesar de que es algo que no van diciendo en voz alta porque no se sienten nada orgullosos de lo que está pasando.
United y PSG al acecho
Como es lógico, es una utopía pensar que van a recuperar el dinero invertido. Sin embargo, en el Camp Nou son conscientes de que el internacional brasileño conserva un buen cartel en Inglaterra, así que no hay que descartar que uno de los grandes de la Premier ponga unos 100 millones de euros sobre la mesa para llevárselo.
En estos momentos dicen que el Manchester United es el que está mejor posicionado. Podrían haber empezado a negociar su llegada y es evidente que tienen dinero para permitírselo. Sin embargo, tampoco hay que descartar la opción del PSG, ya que Neymar es uno de sus mejores amigos y sería un movimiento que frenaría los deseos de marcharse del exazulgrana, que por otra parte se involucraría más en el proyecto de Nasser Al Khelaïfi.