José Mourinho, que como sabéis protagonizó un feo incidente junto a Tito Vilanova en el partido de vuelta de la Supercopa de España, aprovechó la rueda de prensa de anoche para desearle una pronta recuperación tras su reciente operación de un tumor. Está claro que el rifirrafe entre ambos está olvidado y todo el mundo desea que el segundo entrenador del Barça pueda estar el 10 de diciembre en el Santiago Bernabéu, aunque no lo tendrá fácil porque los médicos le han recomendado de 3 a 4 semanas de baja.