Pocas veces el tiempo de descuento de un partido da para tanto. El duelo entre Lazio y Juventus en una de las semifinales de la Copa de Italia finalizó de la forma más inesperada posible. Los romanos ganaron por 2-1 y se clasificaron, pero lo más increíble de todo es que en los últimos minutos se marcaron dos de esos tres goles.
En el minuto 91 Arturo Vidal marcó el 1-1 que forzaba la prórroga, pero un minuto después Sergio Floccari puso el 2-1 definitivo para demostrar que un partido no se acaba hasta que el árbitro pita el final.
Giovinco y Marchisio tuvieron en sus botas el 2-2
Lo último que he comentado es tan cierto que hasta la Juventus tuvo tiempo para anotar el 2-2 que le hubiera dado la clasificación. Sebastian Giovinco no estuvo fino a la hora de definir y Claudio Marchisio desaprovechó el rechace de su disparo cuando los aficionados de la Lazio ya se llevaban las manos a la cabeza.
Esperan a Roma o Inter en la final
El conjunto romano se medirá en la final al vencedor de la eliminatoria que disputan Inter de Milán y Roma. El partido de ida acabó con el resultado de 2-1 a favor de los capitalinos, así que podríamos vivir un derbi.