¡Bombazo! Dejando a un lado el 6-1 que le ha endosado el Barça al Sporting de Gijón, la noticia de la noche en el Camp Nou ha tenido lugar en la rueda de prensa posterior, donde Luis Enrique ha sorprendido a todo el mundo anunciando públicamente que no continuará en el banquillo culé la temporada que viene.
Se sabía que su intención era la de abandonar el barco al término de la presente campaña. Sin embargo, lo más lógico era anunciarlo con la temporada finiquitada, no en el mes de marzo con tres títulos en juego.
Despedida a lo Luis Enrique
Ya sabemos cómo es Luis Enrique. No lo vamos a descubrir a estas alturas. El asturiano es de los que hacen y deshacen sin preguntar nada a nadie. De hecho, en el vestuario se han llevado una buena sorpresa al enterarse de lo que había dicho ante los medios de comunicación.
Lucho dice que se lo ha pensado mucho. No es una decisión tomada a la ligera. Dedica muchas horas al día a su trabajo y necesita desconectar, quién sabe si para tomarse un año sabático al más puro estilo Guardiola. Ser entrenador de un grande como el Barça quema mucho.
¿Es el mejor momento?
Hay quienes dicen que lo ha dicho esta noche para motivar a sus jugadores de cara al partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Creen que puede traer consecuencias positivas entre una plantilla que no sabemos si está tan unida como en los últimos años.
Otros opinan todo lo contrario, que Luis Enrique ha anunciado su adiós con antelación para evitar ser destituido a final de temporada. Ahora, pase lo que pase ante el PSG, todos sabemos que su intención es la de dar por cerrada una etapa que recordará con mucho cariño, o al menos eso es lo que ha dicho.
Cuando nos aproximemos al 30 de junio se despedirá como es debido. Por ahora ha querido agradecer la confianza depositada en él y lanzar un mensaje a los jugadores y a la afición, de quienes solo tiene palabras buenas.